Amistad

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Lum entró a la habitación, encontrándose con Shinobu sentada en la pequeña salita, completamente despierta, ya había hecho incluso la cama y al parecer, había entendido el comando por voz de la bañera por su húmedo cabello.

-Lum- comenzó agarrando valor- escucha yo...

-No Shinobu- la silenció- no vine aquí para hablar lo que pasó ayer

-¿No?- preguntó dudosa

-No- se sentó en el sillón frente a su compañera- computadora, sirve té  verde terrestre

Shinobu miró con admiración cómo del techo salían pequeños aparatos metálicos que caminaban por sí mismos, depositando frente a ella y Lum  dos  tazas vacías y una pequeña jarra con el líquido. Lum sirvió el té en ambas tazas, tomó la suya y dio un trago.

-Esto es muy agradable- mencionó Shinobu tomando su taza- estoy muy impresionada  por la tecnología de tu planeta Lum

-Estoy feliz de que estén aquí, aunque me hubiera gustado que fueran otras circunstancias- agregó con tristeza

Shinobu no supo qué decir, no estaba acostumbrada a mirar a la que fuera su rival en un estado tan desanimado, resaltando aquella como la primera diferencia que notó entre ellas, sintiendo en el fondo una ligera envidia por la naturaleza optimista y alegre de Lum, mientras ella se reconocía con honestidad como algo melancólica e incluso amargada.

-En fin, tampoco vine a hablar de eso- aseguró Lum cambiando el tema- en realidad Shinobu, quiero pedirte una disculpa

-¿EH?- Shinobu hizo una expresión casi de horror- ¿por qué?- no entendía, ella era la que había besado a Ataru, en dado caso, la que debería pedir perdón era ella

-Shinobu, creo que ambas nos debemos la honestidad que nunca nos dimos en el pasado

La chica entendió el contexto oculto en las palabras de Lum, sintiéndose inmediatamente ansiosa y triste, quiso detener aquello, no obstante, le pareció que podía darse ese permiso.

-Yo lamento haber sido tan...-Lum no podía encontrar algún adjetivo neutral para describir aquella versión suya tan intensa y anhelante de la atención de Ataru, pasando encima de cualquier cosa que lo alejara de él

-Creo que yo fui igual- añadió sabiendo perfectamente a qué se refería Lum

-Pero la intrusa fui yo- reconoció Lum avergonzada- perdóname Shinou pero...yo me enamoré profunda e irremediablemente de él, no pude evitarlo- su voz se quebró

-Lum- puso sus manos sobre las de ella sobre la mesa- yo entiendo

Lum se atrevió a mirar  a la chica, comprobando que ella también comenzaba a llorar, increíblemente no se sintió incómoda sino genuinamente comprendida y en un espacio seguro.

-Puedo decir que incluso ahora, aplaudo que hayas tenido la tenacidad de no darte por vencida- reconoció con lágrimas en los ojos- aunque eso me haya destrozado el corazón

-No tenía esa intención- dijo Lum desviando la mirada- lo siento mucho, pero tampoco te voy a mentir diciéndote que no lo volvería hacer de nuevo- jugó con sus dedos nerviosa

-Lo sé perfectamente- le respondió con una sonrisa- no serías Lum Invader si no hicieras eso

Lum se ruborizó, el ambiente estaba lejos de ser tenso, por el contrario, aunque las emociones florecían de ambas chicas, ninguna parecía querer terminar con aquella deuda de tantos años atrás.

-Además- agregó- Ataru no era el hombre ideal para mi, ahora lo sé.

-Pero lo amabas

-Sí, mucho más de lo que nadie pudiera imaginar- reconoció por primera vez en voz alta- fueron años de estar ahí para él, sin conseguir que él me correspondiera de la forma en que quería, sabiendo que en realidad yo no era suficiente y era una más.

Por ella |URUSEI YATSURA| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora