Oscuridad

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El pavor lo orilló a hacerlo, la ventaja que tenía a su favor  planeaba utilizarla en un momento de emergencia, y ese, era el ideal. 

FLASHBACK

Ataru continuaba contemplando  la jeringa en sus manos, perdiéndose en los tonos de aquel líquido que conceptualizaba como el regalo más importante que había recibido nunca; considerando que los últimos años de su vida estuvieron plagados de bendiciones que ahora, podía ver, esto dejaba al obsequio de Raam muy por encima de cualquier cosa que alguien lo hubiera dado.

El joven, a través de la pantalla, miró la pequeña sonrisa del que ahora también era su amigo; estuvo tentado a sonreír como respuesta, sin embargo, la madurez albergada en el cuerpo del emperador más joven, le recordó lo que era correcto.

-Ataru es muy importante que entiendas- comenzó a exclamar con el inicio de la preocupación dibujándose en los rasgos casi pueriles- lo que tienes entre las manos

-Lo entiendo muy bien- le contestó guardando aquello en su bolsillo- y también sé que te arriesgas demasiado dándome esto

Raam meneó la cabeza restándole importancia a algo que realmente sí había representado por momentos la decisión más complicada de su vida; al igual que Oyuki, no podía ayudar a sus amigos de una forma distinta a la política y tecnológica, no eran luchadores y también, estaban atados por genética a prototipos complejos de los que no podían separarse.

Ataru casi se cayó de espaldas en cuanto recibió la explicación de parte de Lum respecto a Raam y su raza, pues contrario a lo que se esperaría de cyborgs, o más bien, de lo que en su mente terrestre pensaba alrededor de los cyborgs, estos eran prácticamente indefensos en la vida real.

-Quisiera poder hacer más- se lamentó cruzando sus brazos con una mueca que lo convertía nuevamente, en sólo un chico.

-No podrías estar más de dos minutos desconectado de tus enchufes- se buró Ataru con gesto amistoso, acostumbrado ya a la dinámica de bromas con Raam

-Mi traje de viaje me permite estar desconectado  al menos dos horas- refunfuñó sin encontrarse realmente molesto

-Claro, y después de eso sería un KO en combate, es una lástima que no se puedan recargar con la energía de Lum y mi madre- mencionó

-No funcionamos bajo energía natural sino...

-Sí, ya me has dado ese cuento muchas veces, para el rollo- lo interrumpió- quiero hacerte algunas preguntas

Accedió porque sabía que se trataba de un hombre directo y de pocas palabras y también porque pretendía que el uso que se le diera a la sustancia fuera el más ético posible. Años atrás, había ordenado a sus hombres deshacerse de aquel elemento descubierto en su planeta natal, encontrándolo muy peligroso.

Aunque Raam estaba atado por genética y política a mantenerse pacífico, sí era buscado con frecuencia por todo tipo de clientes y ocasionalmente, accedía, sin embargo, la creación de aquella sustancia que pretendía pasar por vacuna para militares, había sido su única negativa.

-¿Será igual de efectiva si Sieatku está dentro de mi?

-No puedo saberlo- aceptó- pero en esencia, sí debería serlo

-¿Cuánto durará el efecto?

-Tampoco puedo responderlo- murmuró mordiéndose las uñas- tendría que contemplar variables orgánicas del momento; los análisis que tengo de tu cuerpo se han elaborado en un estado óptimo de energía y vitalidad, pero ante condiciones distintas...

Los ojos de Raam viajaban por todas las posibilidades, empero, de nueva cuenta, la voz de Ataru le impidió ceder a su nerviosisimo y ansiedad eterna.

-No te preocupes, no hará un cambio saberlo- dijo con amabilidad- además, lo usaré con sabiduría y precaución- mintió, intuyendo, que probablemente, haría todo lo contrario.

Por ella |URUSEI YATSURA| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora