Segunda Asamblea

145 14 39
                                    

Todos en la asamblea se mantuvieron atentos al humano de cabello y ojos negros que les explicaba a detalle la comunicación con los enemigos, desde aquel torpe inicio de intento de comunicación lleno de dudas, hasta la invitación de Raag, hace algunos años, los presentes se hubieran sorprendido por la astucia y sagacidad de un terrícola, teniendo en  su fuente de información datos arcaicos sobre aquella raza, imaginando que aún se encontraban compitiendo para cazar al mamut más gigante.

Empero, el consorte de la princesa, Ataru Moroboshi, había dejado muy en claro lo equivocados que estaban sobre la especie y el planeta en general, reconociendo asombrados la rápida evolución que había tenido la Tierra y sus habitantes, considerando que estos eran de los agregados más recientes en el universo. Shutaro Mendo, parecía además excepcionalmente experto en oratoria y protocolos, provocando que algunas femeninas presentes, se sintieran flechadas por aquel hombre.

-Shutaro no puedes hacer eso, es muy peligroso- dijo Lum con el ceño fruncido después de que en la narrativa llegara el momento de anunciar que pronto retornaría a Gut.

-Es lo que yo le he dicho- mencionó Sakura molesta

-Déjenlo demostrar su valor- gritó Benten mientras le daba algunas palmadas en la espalda.

-No lo permitiremos, ya has arriesgado bastante por nosotros- Lum se puso de pie, intentando ser determinante.

Shutaro miró a Lum, cayendo en cuenta de que la mujer había roto su actitud seria y calmada por algo que se parecía a su verdadera personalidad, se sintió de pronto agradecido y conmovido, todos los presentes podían sin duda estar sorprendidos con aquella faceta de la princesa, pero él, la había conocido así, habían convivido por muchos años y aunque nunca pudo llegar más allá de una amistad con ella, tampoco podía negar que de alguna forma eran muy cercanos.

-Lum san, mi decisión está tomada- le dirigió una mirada amable para después dirigirse al rey- su majestad, por favor permítame continuar esta misión

Ataru se mantenía serio, sin intentar calmar a Lum que se encontraba furiosa, mirando a su padre y a Shutaro, paseando sus ojos por ambos hombres que quedaron silenciosos por algunos segundos.

-De acuerdo- respondió el rey Invader- sin embargo, no podemos dejar la vida de nuestro valioso aliado en manos de aquellos bastardos.

-¿Y cuál es la opción? ¿que Shutaro vaya acompañado de nuestros generales o de sus propios generales humanos? Es absurdo, lo matarán en ese mismo instante- mustió Lum que comenzaba a sentir sus cuernos crecer en su cabeza.

Mendo estaba impresionado, no había vivido la experiencia de la furia de Lum con su nombre como catalizador, exceptuando aquellas ocasiones en el pasado donde intentó hacerle verdadero daño a Ataru. La verdad se esbozó con lentitud hacia sus ojos, su avaricia y ego cediendo para contemplar lo absoluto de su verdadero deseo, Lum lo quería, no estaba enamorada de él y mucho menos lo amaba, pero el afecto que tenía por él era evidente; nunca pudo verlo antes, probablemente porque no existió ocasión para comprobarlo o porque jamás había existido una amenaza como esta.

-Yo estaré feliz de acompañarlo- anunció Benten tomando con más fuerza sus armas

-Recordemos que esta no es una intención bélica, es una misión de investigación- habló Oyuki desde el holograma, logrando que Benten hiciera una mueca.

-Lum- intervino Ataru- claro que no pondremos en riesgo la vida de Mendo, además de ser un aliado, es nuestro amigo.

Shutaro desvió la mirada avergonzado, una cosa era el placer y la emoción de descubrir que Lum lo apreciaba, pero escuchar de palabras de Moroboshi aquello también le conmovía en el fondo, reconociendo con la consciencia plena de que nunca tuvo una oportunidad por quebrar ese enlace, que él de hecho le agradaba de una manera peculiar. La envidia y los celos le impedían reconocer que Ataru fue el primer hombre que le parecío interesante, digno de un rival que nunca había conocido, ni siquiera personificado por Ton chan.

Por ella |URUSEI YATSURA| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora