Por ella |URUSEI YATSURA|

Inicios

Jariten observaba desde las alturas el entrenamiento de Lum y Ataru, Azumi estaba teniendo una sesión de supervisión clínica en una habitación cercana, contemplaba con asombro a los jóvenes que eran masacrados con facilidad con Benten que aunque no les hacía daño, sí conseguía alejarlos con facilidad con ligeros golpes y empujones, incluso cuando estos la atacaban en conjunto. La capitana era quizás la más dura con ellos, aunque era también aquella que más los protegía.

-No los dejaré usar sus malditos trajes hasta que no consigan tumbarme- exigió feroz

Lum mostraba incluso con frustración los colmillos, furiosa por no poder usar sus poderes;  los capitanes le habían prohibido volar y electrocutar, aunque ella se había quejado con la argumentación de que en un enfrentamiento físico ella sí necesitaba utilizar su poder total, todos, incluso sus padres, se habían negado a que pudiera usar sus ventajas hasta que no consiguiera fortalecer su velocidad y fuerza.

Ataru por su parte, descubría que Benten era mucho más fuerte de lo que parecía, pensando que si ella no lo hirió en el pasado era un acto  bastante premeditado; en diversas ocasiones en las últimas horas, estuvo a punto de hacer caer a la guerrera, pero sus reflejos casi felinos conseguían sacar ventaja en los últimos milisegundos. A diferencia de Lum, no estaba frustrado, sino que la racha de adrenalina lo hacía disfrutar del reto.

-Lum- le susurró cuando estuvo cerca de ella- no te prohibieron morder

Hablaron en sus mentes, creando una veloz estrategia ante Benten que notaba que se estaban comunicando con aquella extraña habilidad de esposos que le fastidiaba. Como ahora ya podían hablar sin mirarse a los ojos, era difícil adivinar cómo o cuándo la atacarían, por lo que agudizó sus sentidos mientras adquiría una postura de defensa, buscando cubrir cada uno de sus puntos ciegos.

Los dos corrieron hacia ella al mismo tiempo, haciéndola sonreír mientras tensaba sus músculos, preparada para el mini combate; Ataru casi desapareció ante sus ojos, aquello no le sorprendía pues lo hacía con frecuencia, afortunadamente, siempre conseguía detectarlo momentos antes que pudiera tocarla. En esta ocasión, no pudo reconocer dónde estaba su presencia, impresionada por su capacidad de ocultar por completo su existencia. Por su parte, Lum aprovechaba su confusión para atacar su pierna, aprisionándola con sus colmillos.

Benten trató de mandar a volar a su amiga, sintiendo dolor mientras mordía con más fuerza su carne, al mismo tiempo que eso sucedía, Ataru aparecía detrás de ella para tocar con la yema de su dedo índice la parte baja de su espalda, esto le trajo espantosos recuerdos corporales de cuando él era una acosador, haciendo que temblara de ira; Lum aprovechó esto para soltar la extremidad de su amiga para después  tumbarla de un golpe. La capitana los miró confundida para después comenzar a reírse orgullosa.

-Excelente Benten- aplaudía la reina Leila- ve a descansar un rato, ahora yo haré mi parte con Lum y Ataru.

Ten miró cómo la capitana se retiraba mientras su tía iniciaba con los ejercicios mentales con los que eran sus tutores y adultos de mayor confianza; la reina usaba unos antifaces para cegarlos temporalmente mientras ayudada de una soldado oni, los separaba tomándolos de las manos, quedándose ella con Ataru pues conocía los celos de su hija y también el nerviosismo de su yerno con el sexo opuesto.

Anunciándose antes, lo dirigió con calma hacia una hilera de soldadas oni jóvenes aproximadamente de la misma edad que su hija; las indicaciones eran las mismas que el día anterior, él tenía que tocar las manos hasta conseguir identificar quién era Lum, asegurándole que la princesa formaba parte del grupo, sin revelar que en realidad estaba haciendo una actividad idéntica a la de su prometido.

-Ten chan- Azumi salió de la sala- ¿qué haces?

-Nada- mintió sabiendo que a su terapeuta no le gustaba que espiara el entrenamiento de Lum y Ataru- ¿vamos a ver a mi padre?