24. Estamos saliendo

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-Creo que es hora de decirle a los chicos sobre esta extraña cosa entre nosotros -dije sorbiendo lentamente el café que se encontraba entre mis manos.

-¿Estas listo entonces? -contestó Michael terminando una galleta.

-Desde hace mucho, solo estaba esperando a que tu lo estuvieras ¿lo estas? -alce una ceja.

-Desde hace mucho -río -estaba esperando a que tu lo estuvieses -reimos, ambos pensamos lo mismo y eso nos freno el hacerlo antes.- Ya se lo conté a mi madre.

-Supongo que no fue una sorpresa para ella.

-¿Recuerdas cuando me dijiste que eras gay?

-Como olvidar ese día -solté la taza y comencé a balancear mis manos mientras cantaba "shake it off" con la voz aguda.

-No por favor -aguanto mis manos con fuerza para dejar de moverlas -Pues -las soltó con suavidad -Reaccionó igual que yo, nada que no se esperase.

-¿Te dijo algo? -añadí recordando lo que me dijo su tía.

-Le gustas, bastante -asintió.

Una sonrisa se dibujo en mi cara. La madre de Michael era lo más importante para él, si le gusto puede significar que tengo un significante futuro con este chico. Solo de pensar mas momentos increíbles con él me hace sentir escalofríos.

Me encontraba con el teñido en el porche de su patio comiendo galletas y bebiendo café. Estos días hemos estado evitando a los chicos, sacabamos escusas de cualquier lado, no se molestaron mucho por ello, ya que al parecer ellos también estaban ocupados.

Estos días nos "ocultamos" en su casa y menos mal. No quiero salir a la calle, no aun.

No me avergüenzo de Michael ni mucho menos, en todo caso saldría orgulloso pudiendo decir que el estúpido que esta a mi lado es mi novio.

Novio.

Nunca hemos hablado de eso. Aunque parezca una tontería el tema me incumbe.

-¿En que piensas? -susurro besando mi cuello. Cuando hacia eso podía conmigo.

-Yo eh... podemos quedar esta noche para cenar y dar la noticia en mi casa.

-¡Ya era hora! tenia muchas ganas de visitar ese extraño lugar-reí ante su reacción.-Quiero conocer a tus padres -me miro de reojo.

-¿Estas de coña verdad? -imite su mirada.

-Obviamente sí -soltó una risa floja.

-Pues creo que sera hora de que me vaya, me tengo que duchar y preparar un poco lo de esta noche.

Michael hizo un puchero.

-Vas a hacer eso cada vez que me vaya, porque no lo soporto, eres demasiado adorable.

Michael no dijo nada, solo me cogió de la camiseta y me plantó un beso.

-Te veo esta noche entonces -me susurro y nos despedimos después de unos cuantos besos mas de parte de ambos.

(***)

Ya estaba duchado y vestido, solo me faltaban los chicos. Íbamos a cenar en el salón del sótano donde esta el "bar" que mi padre tanto ama y aprecia. Tenia miedo de que a los chicos se les ocurriera jugar con las botellas, pero no tenía mas remedio que hacerlo hay. Es el único sitio de la casa sin cámaras, ya que se construyo el año pasado. Además lo bonito de ese sitio es que hay unas cristaleras que dan a la piscina así que puedes ver el paisaje a través del agua y la luz que entra es preciosa.

Salí de la casa y me quede en un banco de la pequeña rotonda frente a mi casa con Ashton y Helen.

Después de un tiempo vi como Michael se acercaba a nosotros. Llevaba una camiseta blanca. El sabe lo mucho que me gustan las camisetas blancas con su pálida piel.

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