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34. Ya lo veras

Me había levantado tarde, y no porque tuviese sueño, simplemente no veía algo mejor quedarme en la cama. No tenia ganas de hacer nada, no me sentía con la fuerza suficiente como para afinar la guitarra, jugar a un vídeo juego o contestar a los mensajes que se acumulaban en mi teléfono. Por eso veía mejor quedarme en mi cama envuelto en las sabanas para sentir algo de calor al menos.

La tarde no cambio. Ni siquiera baje a comer. No tenia hambre. Simplemente no podía sentir nada. Mi madre paso de ello, lo solía hacer bastante.

Seguía exactamente igual, ahora observando el paisaje entre las rejillas de la persiana de una de las tres ventanas que se encontraban en la pared donde estaba la cama. Tenia muy buenas vistas de la ciudad ya que mi casa estaba ubicada en uno de los barrios mas altos, en todos los sentidos.

Todo termino cuando el sonido de mi puerta siendo aporreada sin piedad inundo mis tímpanos.

-¡¿Que pasa!? -grite molesto tapandome completamente con las sabanas.

-Luke, soy Robin necesito que me ayudes en mi habitación.

-¡Pídele ayuda al gorila de tu novio!

-Luke no seas infantil y ayudame anda -insistió.

-Joder -me susurré a mi mismo quitandome las sabanas de encima por primera vez en el día.

Al salir sentí el frío en mi piel. Solía dormir en ropa interior y hoy no hice excepción, además como he dicho antes, no he salido de la cama en todo el día.

-¿Que pas... -alargé esa "s".

Enfrente mía estaba el chico rubio teñido mas idiota y jodidamente adorable del mundo.

No me dio tiempo a reaccionar cuando mi hermana había empujado a Michael dentro de mi habitación haciendo que chocara conmigo de frente. Cerro la puerta.

-¿¡Que cojones haces aquí!? -solté intentando no gritar muy fuerte.

-¿Y tu que cojones haces en ropa interior? -sonrió.

-Mierda -me mire de arriba abajo -Un momento.

-Tampoco dije que no me gustase -oí desde el vestidor donde me puse unos pantalones de chándal grises con una camiseta básica negra.

Salí y me quede frente a el, quien seguía en el mismo sitio.

-Traigo comida y las tres primeras de American Pie, me dijiste que tenias curiosidad por verlas -dijo levantando ambas cosas con una sonrisa de oreja a oreja. Observe que llevaba la cámara colgada al cuello pero pasaba de preguntar por ella.

-Puedes dejar todo eso allí -señale a la mesita auxiliar frente al sofá. Al dejarlo se tiro al sofá soltando un gemido.

-Vengo andando, flipa, yo moviéndome -se rió solo -la camioneta esta en el taller aunque aproveche para hacer fotos que han salido- le interrumpi.

-¿Tu que cojones haces aquí? En mi casa, con mis padres dentro de ella ¿Eres gilipollas? Oh no hace falta que me contestes a eso ultimo por lo que veo sí.

-Calmate vale ¿Vas a dejarme que me explique sin ningún tipo de interrupción? -pregunto aun tumbado en el sofá.

-Adelante -me cruce de brazos.

-Lo siento, por lo de ayer.

-No tienes que. -ahora me interrumpió el.

-Sshh, sin interrupciones -rodé mis ojos y le deje seguir -Lo siento, otra vez, no te voy a mentir, le dije a Calum que necesitaba que me tocaran como lo hacían antes, no me siento avergonzado por ello, al fin y al cabo tengo 17 años y no me vendría mal una mamada -le mire mal con ese ultimo comentario. Se levantó para acercarse a mi pero yo me aleje haciendolo suspirar -También acepte la opción de que le dijese a Skyler para que te dijese a ti. Supongo que no lo pensé bien, estaba tan caliente últimamente que el mas mínimo roce me excita sera que esta llegando la primavera o algo.