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41. Engaño

Llegue a tal punto de no poder mas con esto.

Tome una fuerte bocanada de aire como si fuese a sumergirme en el agua y tiré las sabanas por los aires quedando tumbado boca arriba en mi cama mirando a un punto fijo en el techo para pensar.

Pose mis pies desnudos en el parqué y me cargué en mi cuerpo para poder levantarme.

Lo primero que hice fue buscar algo de ropa para no pasearme en ropa interior.

A punto de colocarme la camiseta me acorde de algo.

Me tenia que duchar.

Fui al baño y abrí el grifo de la bañera con agua muy caliente. Me gustaba sentir el calor y mas falta me hacia ahora. Hoy me daría un buen baño.

Mientras se llenaba aproveche para lavarme los dientes y terminar de preparar el baño.

Probé el agua con mi mano, estaba perfecta.

Me deshice de mi ropa interior y metí en el agua sin pensarlo dos veces.

Una vez dentro me recoste como pude y volví a mirar al techo, para pensar. Mas bien para seguir con mi actitud sadomasoquista.

Habían pasado nueve días desde la ultima vez que vi a Michael, desde esa jodida pelea que empezó con mi orgullo al mando y la acabó el peor lado de mi, la cabezonería mezclada con el enfado y muchas mas emociones estúpidas que acabaron con una parte de mi.

Intente comunicarme con él los primeros días, pero pasaba de mi. Normal, no pude ser mas capullo.

Lo bueno es que me cuesta admitir que fue mi error. Aun no le plante cara y no quiero que esto termine, no tan rápido, pero sigo escondiéndome y así no arreglo nada.

Ocho meses, desde que bese a Michael por "accidente" delante de los chicos un día aleatoria para todos pero muy especial para nosotros. Ocho meses desde que Michael me dio la oportunidad para robarle el corazón y hacerlo mío, y una vez en mis manos, mimarlo y cuidarlo como se lo merecía y no aplastarlo contra un muro hasta que la sangre empezase a salir... como yo fui capaz de hacer. Me desvíe de mi propósito principal, que era salvar a ese chico del jodido vacío que se formo por su ignorancia. Le fallé, toque la neurona equivocada en su cabeza y su sistema nervioso reaccionó como ya lo hizo antes, ignorando el acto proveniente de la persona que arruino su corazón.

Cambie de posición y esta vez abrace a mis piernas con mi barbilla sumergida en el agua caliente.

Una lágrima fría y llena de arrepentimiento formo una onda al caer llenas de significado en el agua. Una tras otra.

Esos ocho meses junto a el chico que se tiñe el pelo de colores estuvieron llenos de emociones y sentimientos la mayoría por no decir todos, fuero los mejores que podría haber llebado en mi.

No podía perderlo, no de esta manera y ni eso, simplemente no podía estar sin él mas tiempo. Se ha convertido en mi puta vida y no la puedo dejar desvanecerse lentamente como si de en sol en el atardecer se tratase.

¿Que pretendía alejándome tanto tiempo?

¿Que hago aquí sentado sin hacer nada?

¿Que hago arrepintiéndome de lo que hice mal sin pensar ninguna solución?

¿Por qué sigo diciendo que lo extraño y no voy a por él?

Necesitaba respuestas, necesitaba apoyo.

Sin entender, yo no era capaz de responderme. Demasiada presión me bombardeaba por todos lados.