50. Escapada

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-Buenos días -dije por la ventanilla del coche con una gran sonrisa a Michael.

-Buenas, ¿te ayudo a subir las maletas?

-No, es igual -dije mientras iba atrás a cargar mi equipaje.

Seguido me monte en el coche. Nada mas incorporarme Michael me beso ligeramente.

-Nos espera un viaje de una hora y media, espero que traigas buena música.

-Pues a ver, que te parece -busque en mi maleta de mano- podemos optar por Ten de Pearl Jam o por Fear Of The Dark de Iron Maiden -dije con ambos discos en mis manos.

-Dificil elección, pero mejor ponemos a Pearl Jam, que con los solos de ese disco de Iron Maiden me corro y no es plan.

-Vale -dije riendo.

Íbamos de escapada un fin de semana a la casa de campo de Ashton para retomar nuestra relación como estaba antes. Actuar como si nada hubiese pasado y seguir con nuestros planes sin ningún drama.

-Even Floooooow -canto Michael despertándome por completo, era bastante temprano.

-Thoughts arrive like butterflies -segui cantando en voz baja. Baje la ventanilla al máximo y me apoye en ella mientras observaba el paisaje -
Oh he don't know, so he chases them away -segui cantando.

-Someday yet he'll begin his life again -solto Michael a todo pulmón.

-Life again -termine susurré yo.

-Me encantan los viajes largos contigo.

-¿Y eso? -pregunte intrigado.

-Vamos con el rumbo decidido, buena musica, buen rollo, buen acompañante y esta carretera tranquila solo para nosotros -reímos -Por no decir que me encanta escucharte cantar y a veces esta es la única forma de que lo hagas.

-No me lo deberías de haber dicho, ahora sabré que me escuchas.

-Aun así me costaba escucharte ¡canta mas alto quiero oírte!

-¡Tus ganas! -le vacile.

-Me sorprende que te siga dando vergüenza hacerlo delante de mi.

-No es que me de vergüenza, es que, me siento muy inseguro en ese tema, me dicen que lo hago bien, pero muchas veces yo no pienso lo mismo y cuando estoy con gente pues no canto como realmente se.

-Tu relajate ¿sí? Escucha atentamente la voz de Eddie y concentrate en el paisaje, yo te dejo a tu rollo.

Suspire. Empezó a sonar la canción que seguía a la última que estaba puesta. Michael y yo nos miramos con preocupación.

-Mejor paso esta canción -dije mientras el reproductor se iba directo a Oceans.

La que se iba a poner era Black, una de mis canciones favoritas, pero con demasiados sentimientos sobre lo que nos había pasado e iba a ser mejor no escucharla.

Hice caso a Michael. Me centre en la música pero no en el paisaje, sino en él.

La luz de la mañana hacia que sus ojos verdes brillasen, cantaba mientras daba golpecitos al ritmo de la música en el volante, de vez en cuando me miraba para sonreír y seguir así con su mirada al frente. Arrugaba su nariz o arqueaba sus cejas para meterse en la piel del cantante. Era hermoso verlo tan feliz y con tanta vida. Tenia razón cuando decía que los viajes en coche juntos eran increíbles.

Llegamos a esa casa de color blanca repleta de cristaleras y enredaderas, hacia algo de frío, cosa que me encantaba.

-Vamos a dejar esto y preparo algo de comer, que me estoy muriendo -dijo bajando maletas.

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