27 de octubre de 2033.

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A veces el sentimiento de envidia nace en nuestro ser, cuando alguien más tiene o logra algo. Regularmente se nos restriega en la cara y de la mano de esa envidia llega la necesidad de una revancha, porque sea el caso que sea, cuando tenemos esa sensación en el cuerpo, lo vemos como una declaración de guerra que debe ser contestada de la forma que sea. Solemos hacerlo comprando un auto nuevo cuando tú mejor amigo estrena uno, o comprando boletos de avión cuando algun conocido sube a sus redes sociales las aventuras vividas en sus vacaciones en Roma o Paris. Es en las redes sociales donde más solemos ver las vidas perfectas de los demás, y dónde nosotros mismos deseamos ser inmortalizados, viviendo vidas aún mejores, ahí de la envidia: hoy te odio por lo que tienes, pero mañana tú me odiaras por lo que yo tengo. La solución aquí siempre es la misma: no jugar.

Diario de JacoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora