Diario de Jacobo

12 de mayo de 2023.

Hoy por la noche me llamo un amigo de la universidad. Uno de los pocos que tuve y que pude darle ese título porque en verdad lo fue. Hay muchas cosas que contar de él. Le apodábamos el coreano porque tiene una frente muy grande que le asemeja mucho al corte de cabello que tienen los personajes orientales que salen en las películas. Nunca se lo tomo a mal, y siempre era un gusto tenerlo en tu grupo porque era el costal de box que todos usábamos para pendejear. A veces yo fui uno de ellos. No tan miserable como los demás, pero bueno, asi somos cuando se es joven.

Muchas veces me vi en sus zapatos por eso mismo, y muchas veces le ayudé en lo que pude. Sus calificaciones eran malas. Le ayudé lo más que pude, pero cuando nos graduamos de la universidad, él no pudo porque debía veinte materias. Y eso lo digo sin exagerar. Le perdí el rastro desde entonces, aunque a veces hablábamos un poco por teléfono sobre los vergonzosos destinos que tuvieron nuestros no tan queridos compañeros de clase.

Su llamada de esta noche fue una de esas.

Fue agradable escuchar la voz de alguien más que mi madre y mi hermano. Pero uno solo visita la tunera cuando quiere tunas. Después de un agradable rato platicando, fue al grano y me pidió el favor de que si podia ir a donar sangre para un familiar. No era nada del otro mundo, y era algo que ya habia hecho antes por mi abuelo y sobre todo por la hermana de una amiga. A él, que fue mi amigo, era algo que podia hacer sin problemas. Igual no tenía nada que hacer al otro día.

Dude en darle un si en la llamada y le dije, solo para cortar la plática, que le respondería después. No pasaron ni diez minutos cuando le avise por mensaje de que no podría hacerlo: Una porque olvide mi grupo sanguíneo, y otra porque le tenía miedo a que me sacaran medio litro de sangre.

La primera si fue genuina. Olvide mi grupo de sangre por completo. Pero la segunda fue más por pereza de mi parte que miedo a perder sangre por una buena causa.

¿Qué clase de persona soy? ¿Por qué no puedo hacer algo más por un amigo? La respuesta ya la se. Lo hago para alegarlos de mí. Deseo estar solo. Que nadie me hable ni me recuerde. Incluso que me odien. Porque en soledad, yo...