Akaki Akakievich, es un personaje más de la literatura rusa que deja en mí, una impresión inolvidable. ¿Cómo no podría? El protagonista de El Capote de Nikolai Gogol, creyó erróneamente, de que podría podría ser feliz con un capote nuevo. Hoy en día, tanto yo, como cada persona que habita este mundo, tiene la misma idea: seremos felices una vez tengamos entre nuestras manos, el instrumento de esa felicidad. Esa felicidad se presenta ante nosotros de muchas formas, algunos de forma material y para otros en forma de un ser vivo. Sea el caso que sea, esa felicidad dura tan poco como el tiempo que Akaki uso su capote. Lo perdió siendo víctima de un robo, caso similar a muchos de nosotros que vemos la felicidad en algún objeto, fuente del deseo de alguien más, que lo obtendrá de una forma mucho más fácil de la que nos costó a nosotros conseguir. El mundo aplaudió su buena suerte, y fue ese mundo, quien se la quito, ignorando su sufrimiento y dejándolo a su suerte. Tanto sufrir para ver su sueño cumplido, que revivió ese dolor una y mil veces más cuando se le recordó una terrible verdad, que terminó por quitarle la vida.
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Diario de Jacobo
Narrativa generaleDiario personal de alguien que bien podría ser yo... aunque también tu, si es que eres tan sincero para escribir la verdad de tu vida.