Diario de Jacobo

29 de abril de 2023.

A veces tengo la fantasía de que me subo a una avioneta y me lanzo al vacío. Pero lo hago sin la menor intención de jalar la cuerda que activa mi paracaídas. Solo quiero dejar que la gravedad me lleve al suelo, mientras disfruto de esos últimos minutos perdiéndome en ese azul hermoso del cielo. Con la mala suerte que tengo, de seguro me pasa eso de que uno ve toda su vida pasar frente a sus ojos en los últimos segundos de su vida.

Siendo sincero, tengo esa fantasía porque no sé qué hago aquí. La vida que llevo contrasta en todo sentido a la de los demás. Soy un hombre sin ambiciones. En mí, no existe la fuerza que mis semejantes le tienen a sus deseos. Y es que me parecen demasiado efímeros para valer la pena. Ropa nueva, el nuevo iPhone, salir los viernes por la noche, viajes, autos, casas, de todo cuando se imaginen o tengan el deseo de querer.

También están los otros deseos.

Mis compañeros de la universidad ya están casados, con hijos o prosperando en sus carreras; yo, sin embargo, sigo igual. Nada. No eh hecho nada y no creo que haga algo mañana.

¿Qué me habrá pasado para que este asi? ¿Cómo perdí mi voluntad de vivir o quién me la abra robado?

Creo que por eso le tengo ganas a la obra de Arthur Schopenhauer, El mundo como voluntad y representación.; ahí tocan ese tema.

Ya sé que no lo tocan en el sentido que ustedes quieren, pero... quiero saber. Al menos deseo eso. Pero ya saben que no tengo dinero, asi que jamás pasara. Ya ven que no hago nada.

Aunque... ¿hacer nada está mal?