Que triste cuando los padres celebran las victorias de sus hijos. Las cantan a los cuatro vientos para que no quede alma sin enterarse de los éxitos que no pudieron lograr en su juventud.
Ojalá lo hicieran con cosas que valiera tanto alardeo, y no como que tu hijo se compró una casa o un auto de agencia.
Nada de eso está mal, pero uno se puede hacer a la idea de que cosas de ese tipo, son más victoria del banco que del esfuerzo del hijo. Bueno, al final del cuento será a través de su sudor que obtendrán esas cosas, pero asi cualquiera. Ya todos podemos hacernos de una tarjeta de crédito, comprarnos todas esas cosas que en las redes sociales nos dicen que nos harán feliz, y que se volverán objeto de nuestro aburrimiento el mismo día.
Yo creo que lo que celebran los padres es que sus hijos siguen el mismo camino de todos, incluido el que ellos eligieron. Solo que esta vez será con su guía que llegaran a la meta sin tropiezos. Justo para evitar lo que les paso.
Se supone que entre más viejo más sabio, pero por lo visto, le aprendieron todo al mundo, excepto la sabiduría.
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Diario de Jacobo
Ficción GeneralDiario personal de alguien que bien podría ser yo... aunque también tu, si es que eres tan sincero para escribir la verdad de tu vida.