Uno aparenta, el otro no. Uno divierte, el otro no. A uno lo quieren, y al otro no se. Algunos de mis parientes más cercanos vinieron de visita. Llegaron a pasar unas vacaciones bastante largas. Casi dos semanas. Eso significa que hay que darles circo, porque bien lo merecen y bien debemos hacerlo. Mi hermano se encargo de eso. Fue a recogerlos al aeropuerto y los llevo a desayunar. Un punto para él. De camino a casa los llevo a dar un pequeño paseo por la ciudad, dando un pinto más. Incluso los llevo a la casa del abuelo para presumir las mejoras que le hicieron solo para que ellos pasaran una buena estancia. Llegara tarde a casa porque pasarían el resto del día en la playa. Yo por otra parte, hice lo de siempre, quedarme en mi cuarto y preparar la comida cuando fuera la hora. Ni siquiera le di las gracias a mis tios por la ropa que me trajeron de regalo.
Confieso que no me emocionaba verlos aquí. No les odio y nada parecido, solo que no me gusta que vengan y formen parte de mi rutina. Lo único que harían en dar fe de lo que es mi vida, y lo poco glamurosa que es. Un contraste total, a lo que perciben de mi hermano. Aun asi, no me importa. Al menos para quitarme el sueño. Solo quisiera que mi soledad siguiera como siempre: en silencio.
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Diario de Jacobo
Fiction généraleDiario personal de alguien que bien podría ser yo... aunque también tu, si es que eres tan sincero para escribir la verdad de tu vida.