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-Jimin-

Cada día se me hacia más extraño. Tenia frio en las noches, más de lo habitual. Pensaba que era por la entrada del otoño.

Mi mundo empieza a verse en escalas de grises; pensé que era falta de sueño.

Mis hijos lloraban en la madrugada, pero yo no podía levantarme por ellos; como si mi energía se limitara.

Casi no podía sonreír; me faltaba la voz para hablar.

Mi piel se ponía pálida y seca, y no tenia hambre en todo el día.

Me la pasaba en el celular casi todo el día, olvidándome por completo de mis responsabilidades.

Hasta que encontré un articulo en internet sobre la depresión. Leyéndolo me di cuenta que eso era lo que tenia. No era que antes no lo hubiese padecido en ciertos puntos de mi vida, pero al menos lloraba y buscaba el consejo de alguien más; ahora es como si me apagara. Era muy diferente a lo que había sufrido en el pasado.

Ya habían pasado varias días desde que leí aquello, y no tenia idea de porque seguía de esta forma.
Pase unos minutos en la temprana mañana junto a mis niños y Nam Ji, la pequeñita realmente era muy tranquila y callada. Viéndola de cerca mientras la sostenía en mis brazos podía notar que era un clon de RM hyung, su nariz y ojos eran muy parecidos, su tono de piel y su mirada abierta que te decía que estaba muy cómoda donde estaba; durmiéndose en pocos minutos por lo mismo.

Luego de arrullarla la puse en su cuna, y continué con mis cachorros. Yeong Gi dormía, como siempre, pero Ji Kyung estaba muy atento a lo que yo hacia. El clima era frío así que no lo levante de su cama, solamente acerque mi mano para acariciarlo en su cara.

Él tenia un gran parecido a mi, realmente ambos, pero Kyungie era más, era como verme en una foto. Era verdad que mi bebé apreciaba cualquier caricia, en especial en sus mejillas redondas, y cualquier cosa que fuera cerca de su boca la abriría para lamerla, pensando que tal vez seria comida o su deliciosa leche.

Luego note que Yeong Gi había abierto sus ojos, haciendo un ruido para que también le pusiera atención. Me reí al escucharlo, obviamente también jugué con él, pateaba emocionado cada vez que le tapaba sus ojos y luego lo sorprendía, también le hacia cosquillitas en su pancita, hasta que dio un grito de risa como suelen hacer los bebés; alertando a alguien que vino corriendo al cuarto.

Cruzamos miradas por un segundo, respiraba profundamente tratando de calmar su susto, y además arregló su cabello que tenia cubriendo su frente, sin mencionar que parecía una peluca por tan frondoso que estaba. Le di la espalda en cuanto se acercó, estando a mi lado mientras veía como Yeong Gi tomaba mi mano con curiosidad.

-Los niños necesitaban pasar un momento contigo... No los has visto en cinco días...

-Lo sé... No quería despertarte, por eso vine con ellos.

-Necesitas algo?

-No de ti, sólo... Quería estar acompañado...

-Ya veo... No quieres que... Regrese a dormir a tu lado?

Ese era mi frío, su falta en el otro lado de la cama. Yo lo sabía, pero intentaba hacer que no me importaba.

-Haz lo que quieras, no había notado que no estabas conmigo.

-... Entiendo... Preparare el desayuno, y luego vendré a darles de comer a ellos... Vas a quedarte?

-No, me iré a duchar...

Ya iba a encerrarme en el cuarto, no quería que me molestara, pero justo antes de cruzar la primera puerta me tomó del brazo. No nos miramos, sentía desagrado por su actitud "agresiva". Realmente no lo era, pero yo lo percibía así.

ERES MÍO SÓLO MÍO  -BTS OMEGAVERSE FANFIC-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora