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-Jungkook-

La noticia llegó a la casa, y en pocas horas después de que mis hijos nacieran todos vinieron de visita; o casi todos, Hobi hyung y Ji Hyun tenían que quedarse a cuidar a los pequeños.

Jin hyung llegó al cuarto llorando y sonriendo, recostándose sobre mi hombro apenas tocarme, abrazándome con todas sus fuerzas y regañándome por no haberlos despertado cuando todo comenzó; reclamándome que quería estar a mi lado cuando sucediera. Lamentablemente nosotros teníamos otra idea en mente y por eso no hicimos revuelo. Me disculpé con ambos de mis hyungs que estaban preocupados.

Para mejorar el ambiente en el cuarto, Tae y Jimin hyung trajeron en brazos a mis pequeños, presentándolos formalmente a la pareja. RM hyung abrió tanto los ojos que por poco se le salían, mirándome de forma desconcertante. Tenia muchas preguntas, pero ninguna salió de su boca; les revelé mi secreto.

En realidad era una sorpresa que quería darle a Tae, y aunque deseaba arruinarla desde el último mes; más que nada porque se notaba que mi vientre no era un tamaño normal para que sólo fuera uno, pero también porque me preocupaba que se fuera a asustar si se enterara en la sala de operaciones que realmente era padre de dos.

Locuras que se me pasaron por la mente con tantas hormonas alteradas.

No me esperaba que fuera una noticia más impactante para RM hyung de lo que fue para mi alfa. Estalló en llanto frente a todos, diciendo que le preocupaba que fuera una carga muy dura para nosotros y que si necesitábamos ayuda en lo que fuera, él haría todo lo posible por apoyarnos en cualquier situación. No podía levantarme para abrazarlo, y Jin hyung todavía estaba muy sentimental junto a mi.

Tae le dio a Yoongi hyung al pequeño Seong, para poder enredar entre sus brazos a su compañero. Tuvieron una conversación entre murmuros, y luego RM hyung levantaría la voz para felicitarnos por nuestros hijos.

Jimin hyung me entregó a Tae Sun para que Jin hyung la viera de cerca, con sus pequeños ojitos apenas abiertos y los movimientos que hacia con su boca logró encantarlo a primera vista.
Mis niños parecían pequeñas figuritas de carne y hueso, sus narices abotonadas, ambos parecían tener mi forma redonda en las mejillas como cuando era niño.
Lo que más los diferenciaba eran sus ojos, Seong Kook tenia los ojos enormes, que casi no los mostraba porque se la pasaba todo el día dormido, Tae Sun los tenia como avellana, siempre atenta a lo que pasaba a su alrededor.

No estuve mucho tiempo en el hospital, fueron menos de dos semanas, pero me pidieron que siguiera reposando por la operación; y a pesar de las indicaciones, en la casa nos recibieron hasta con globos, y haciendo un gran grito de bienvenida que provocó que Seongie comenzará a llorar. Habíamos descubierto que no le gustan los sonidos fuertes. Siempre se ponía así cuando pasaba una ambulancia cerca del hospital, lo cual era muy seguido.

En cuanto hubo un silencio de muerte entonces se calló y volvió a su estado de calma, ósea dormir. Caminamos en puntillas mientras llevábamos al pequeño dormilón hasta su cuna para entonces poder conversar.

Lograron hacer espacio en el cuarto para que cupieran dos cunas más; una de color verde y café, y la otra morada completamente. Tae estaba muy emocionado, poniendo a nuestra niña en su cuna especial para ella, jugando con sus manitas para jugar con ella mientras le intentaba enseñar los colores. Estábamos conmovidos porque era como ver a un niño de ocho enseñarle las cosas a una niña que todavía ni sabia que podía hablar.

Yo también tuve un sentimiento muy fuerte cuando recosté a Seongie en su cuna, quería preservar esa escena para siempre, y que él pudiera quedarse así de chiquito para que yo pudiera tenerlo en mis brazos todos los días y decirle cuanto lo amaba por el simple hecho de existir; como mi mamá solía hacer cuando yo nací, según lo que ella me había contado alguna vez.

ERES MÍO SÓLO MÍO  -BTS OMEGAVERSE FANFIC-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora