Navidad

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El sonido constante de golpes en la puerta interrumpió la insoportable lección del último día escolar antes de las vacaciones. Aizawa, cansado por la impaciencia del grupo, accedió al ingreso del individuo del otro lado.

Tras recibir una respuesta afirmativa, un pie deslizó la enorme puerta hacia un lado, revelando a la asistente sosteniendo dos cajas repletas de canastas en sus brazos y una tercera en el suelo, que deslizó por el piso a patadas, provocando un tintineo debido a la cristalería en su interior. Yue bajó las cajas, mostrando su amplia sonrisa irradiando felicidad, volteando hacia el profesor.

—Espero no molestar, es rápido... Por ser el último día, estoy entregando una cesta navideña de dulces a todos. —Mencionó alegre, luciendo un sombrero de duende. —Tengo que darme prisa para recorrer los otros salones antes de que suene la campana.

—¿Trajiste para todos? —Preguntó Koda, al ver mas cajas fuera del aula.

—No hay que tener favoritismos. —Dijo entre cantando repartiendo las canastillas.

—Esto no es normal... —Bakugo masculló en voz baja recibiendo una encantadora cesta blanca con listón rojo. —¡¿QUE TIENEN?!

—Mucha azúcar...

—¡NO ME REFERÍA A ESO, MALDITA PACIENTE PSIQUIATRICO!

—Debió salirte caro, ¿De dónde sacaste dinero? —Cuestionó Sugarman al ver la buena calidad de tanto el contenedor como su contenido.

—Trabajo ocho horas, cinco dias a la semana, duermo en un árbol y cazo mi propia comida... ¿Tu de donde crees que saco dinero?

—Duerme en un árbol... —Pensaron los estudiantes con sudor recorriendo sus cabelleras

—Duh, Sato... ¿Tu de dónde crees? —Burló Mineta

—Obviamente de venta de órganos. —Mofó la asistente, ante la burla del pequeño héroe.

—¡¿Queeee?!

—Compórtate —Aizawa reprendió acostumbrado a su sarcasmo.

—Es broma... —Dijo entregándole una botella de vino con un listón al profesor.

—¿Tambien a nosotros?

—Si... creo que debería comenzar a convivir con mis compañeros de trabajo, he sido algo renuente a socializar desde un principio.

—Se ve de mejor humor que los últimos dias. —Comentó Shoji ante su inusual comportamiento, ocasionando que le vieran con sospecha, sobre todo Midoriya y Todoroki que no entendían su actitud despues de lo sucedido el día anterior.

—Eto... Yue-san... —Deku expresó su preocupación de manera evidente. —¿Estás... Bien?

Ella se limitó a responder con una sonrojada sonrisa y el ánimo en alto. —Sí, ¿Por qué no debería? Se acercan las fiestas. —Mencionó, llevando la caja vacía sobre las otras dos, mientras salía del salón.

Deku y Todoroki intercambiaron miradas de confusión, sin entender qué la impulsó a ese comportamiento tan amistoso después del incidente en Deika. Mientras el resto del grupo también mostraba su desconcierto.

—¡¿QUÉ MIERDA ACABA DE PASAR?! —Bakugo fue el primero en decir algo al respecto.

—¿Cuándo se volvió tan amable y atenta? —Preguntó Jiro a sus compañeros, que no habían interactuado con ella desde que la encontraron congelada y enfurecida en la nieve.

—Debe estar tratando de compensar sus fallas como tutor. —Mencionó Todoroki un tanto afligido.

—¡¿Tutor de qué?! No es maestra. —Reclamó Sero

Milenio Vacío II: Viejo MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora