Milenio Vacío II: Viejo Mundo

Herramienta

Bakugo salió disparado, más ninguno de los piratas decidió involucrarse; viéndose molestos con el término que había usado para referirse al vinculo. En tanto la peliblanca se encontraba conmocionada, su cuerpo dejó de responder ante el temor que comenzó a emerger en su ser, dando una chispa de satisfacción en el cenizo al verla en estado de shock.

Finalmente, uno de los apodos ofensivos de Bakugo había afectado a su víctima que sintía como su cuerpo se entumía tras escuchar una palabra que resumía todo lo que temía y apresaba de tener una vida como cualquier otro.

Yue sintió como su piel comenzaba a arder y su mirada dejó de reflejar la poca vitalidad que había recuperado, quedando inmóvil de pie con el agua del mar blanco mojando hasta sus muslos.

—¡Detente Bakugo! —Pidieron sus compañeros preocupados por la chica que sería victima del arranque de ira del joven cenizo.

Los ojos de Eraserhead cambiaron a un brillante rojo carmesí, mas no lograron activar su habilidad contra su estudiante, al ser su vista privada por Zoro.

—¡KACHAN! —Deku se lanzó a detener a su compañero, pero los brazos del capitán lo interceptaron, enredándose en su cuerpo y conteniendo al joven peliverde.

—¡¿Que hacen?! ¡La va a dañar! —Llamaron Mina y Ochako, no logrando entender que planeaban, notando como los 5 de mayor recompensa veían atentos, mientras el resto de su tripulación estaban consternados.

—Debe aprender. —Mencionó Luffy en un tono serio, volteando a ver la agresión del explosivo.

—¡MUEEERE!

El cansado rostro de la peliblanca fue iluminado por una explosión que recién generaba una de las palmas del cenizo logrando nublar la vista de ambos.

En un ágil y repentino movimiento, aprovechando el exceso de luz y la inhabilidad de percibir su presencia; Yue se desprendió de su mojada túnica para cubrir completamente el rostro del héroe, impidiéndole respirar debido al agua en la tela.

Cada exigencia de aire, provocaba que el chico tragara agua tanto de su nariz como de su boca, provocando que sus pulmones fueran invadidos, tosiendo continuamente y exigiendo cada vez mas oxigeno que no podía obtener.

La urgencia por respirar ocasionó cambiara su objetivo, deteniendo su ataque y enfocándose en retirar la tela que le impedía tanto ver como respirar.

Ambas manos se ubicaron frente su rostro, haciendo sencillo fueran tomadas por su victima en un movimiento, apresando sus muñecas con un simple agarre y usando el impulso para sumergir las sudorosas manos del cenizo en el agua, impidiéndole hacer uso de su glicerina para provocar explosiones, mientras el agua continuaba empapando la tela en su rostro, privándole del mas mínimo respiro.

Los pocos segundos que habían pasado parecian eternos para el joven que al estar agitado desde un inició, no pudo tomar suficiente aire para soportar siquiera un minuto en ese vulnerable estado.

Bakugo en desesperación comenzó a patalear tratando de que, con su continuo e incontrolado movimiento lograra zafarse del agarre, sin embargo, a penas empezó con la táctica, los héroes comenzaron a gritar perturbados.

—¡¡BAKUGO DEJA DE LUCHAR!! 

—¡¡NO TE MUEVAS!! 

Se escuchaban las voces de sus compañeros asustados.

—¡BAKANEE YA FUE SUFICIENTE! —Gritó Nami, siendo obedeciendo por la chica que se sentía intimidada por la navegante.

Una fuerte y ultima pataleada ocasionó que el torso de Bakugo quedara expuesto fuera del agua, sintiendo una punzada en el pecho, que desapareció rápidamente a la par que la túnica que apresaba su rostro era cortada por mitad, dándole finalmente la libertad de tomar una profunda bocanada de aire, para despues no parar de toser tratando de sacar el agua de sus pulmones.