Restos

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Los piratas decidieron comenzar a celebrar recién llegaron, siguiendo al enorme ángel que les invitó junto a sus compañeros de trabajo a un enorme bar cerca de la plaza principal, dejando abandonados como niños desamparados a los jóvenes héroes cuyos profesores no les permitían entrar por el ambiente no apto para chicos de su edad.

La naturaleza de la arqueóloga, la llevó a tomar su propio camino alejándose su tripulación y viendo a los héroes que parecían desanimados por no permitirles convivir con el resto.

—Si gustan me pueden acompañar. —Invitó la enigmática mujer.

—¿A dónde? —La curiosidad nació en Eraserhead

—Las profundidades del mar ocultaban secretos y sé que el cielo también lo hará.

—¿No es peligroso Robin san? —Preguntó Momo

—Quizás... Pero parece que mientras no nos separemos del territorio de los gigantes no habrá problema.

—Y... ¿Y si no? Será mejor quedarnos aquí. —Expresó asustado Mineta, sentándose en su lugar en señal de protesta.

—Son libres de ir a donde deseen... Solo era una invitación. —Respondió con una ligera sonrisa, continuando con su camino.

—¡ESPERE SEÑORITA ROBIN, NO DEBE IR SOLA!

—No va sola... Si Robin swan quiere salir a investigar, contará conmigo como su guardaespaldas.

—Fufufu, gracias Sanji.

—Bueno, en ese caso; si va Sanji kun me siento más seguro —Mencionó Aoyama uniéndose al par de piratas

—Yohohoho, estas subestimando a Robin san... Ella puede cuidarse sola.

—Lo se... Es solo que me preocupa que se llegue a encontrarse con ese Arcángel.

—Señor Brook ¿También usted va? —Preguntó Jiro

—Nunca había visitado las islas del cielo... Sería un desperdicio no explorarlas.

Kirishima se encogió en un movimiento para despues llevar sus brazos al aire en celebración.

—¡UNA AVENTURA!

Su entusiasmo contagió a sus demás compañeros que no dudaron en seguir al trio de piratas, no dejando otra opción a los profesores mas que unirse a su cuidado.

—¡Somos investigadores! —Cantaron entusiasmados a todo pulmón, marchando sin crear sonido con sus pisadas debido al tipo de suelo, sin embargo sus cantos resonaban por el tupido bosque.

—¡Excursión! ¡Excursión! ¡Excursión! 

—De~tec~ti~ves 

—¡ARQUEÓLOGOS! —Se autoproclamaron, fingiendo estudiar los alrededores.

—¡A~ven~tu~raaaaaa~!

—¡YA CALLENSE! —Regañó con los dientes afilados el cocinero, mientras Robin y Brook reían de la actitud de los muchachos.

—Saaaanji... Deja que se diviertan. —Mic abogó por los estudiantes.

—No podemos bajar la guardia... —Apoyó Aizawa al joven rubio

—Tch... Estamos siendo vigilados.

—¿ESTA SEGURO JOVEN SANJI?

—Si... Es una presencia débil y alegre, no parece peligrosa... Pero no ha dejado de seguirnos desde que bajamos del barco.

La luz se hizo presente, anunciando la salida del espeso bosque hacia una planicie de nubes.

—Robin sensei; No creo que sea buena idea entrar a esa zona. —Comentó Shoji

Milenio Vacío II: Viejo MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora