Milenio Vacío II: Viejo Mundo

Japón

Las pacificas aguas del pacifico aburrieron inmediatamente a los héroes que se habían acostumbrado al impredecible mar del viejo mundo y su exótica fauna marina.

Los reclamos de Eraserhead dominaban sobre las quejas de sus estudiantes, mandándolos a buscar como ayudar a los piratas que también se encontraban sin realizar tareas debido al tranquilo viaje, descansado repartidos por la cubierta y buscando forma a las nubes.

—Brook~saaan, ¿Puedes tocar algo? —Mina que se encontraba tirada en el suelo por aburrimiento pidió mirando al esqueleto.

—¡Yohohoho! Claro señorita. —Respondió iluminando la oscura mirada de la joven que se puso inmediatamente de pie, acompañada de Jiro y Kirishima.

—¡Nada de banquetes! —Advirtió Nami. —No sabemos cómo procederá una vez llegando, o si tengamos que partir despues de entregarlos.

—Aaaaaw. pero Naaamiii~

—Señorita Jiro, ¿Sería tan amable de acompañarme?

—¡Si, Solo voy por los chicos!

Jiro reunió a Momo, Kaminari y Tokoyami con los instrumentos del barco, que fueron dirigidos por el esqueleto en su ultima canción pirata para cerrar la experiencia, antes de regresar a su vida cotidiana.

El teclado comenzó a sonar liderado por el violín, mientras los jóvenes que se encontraban acostados, cambiaron su aburrido gesto por grandes sonrisas en sus rostros, corriendo y celebrando alrededor de la pequeña banda que se había formado.

Tras escuchar la canción un par de veces en el camino se habían familiarizado con la letra, mas aun no la sabían de memoria.

~♫~
Yohohoho, yohohoho
Yohohoho, yohohoho
Yohohoho, yohohoho
Yohohoho, Yohohoho
~♫~

Al escuchar la familiar melodía, todos en el barco abandonaron sus puestos para acompañarlos con la canción.

~♫~
El sake de binks será, lo que vamos a entregar
Ni el viento ni la marea, nos podrá parar
Cae la tarde sobre el mar, y en el cielo escucharas
el cantar de los pajarillos al volar

De mi pueblo yo me voy, con orgullo zarpo hoy
Ese canto es la fuerza para navegar
¡Hey! borra su esplendor y la brisa de la mar
Que nos va a acompañar a donde hay que viajar.
~♫~

Aizawa era sacudido con alegría por Yamada que no paraba de mecerse con un trago en alto, finalmente logrando borrar ese amargado gesto del cansado héroe que no podía ocultar su sonrisa al ver lo felices que se encontraban todos ahora que estaban por regresar a su hogar.

~♫~
El sake de binks será, lo que vamos a entregar
Navegar por el mar, ¡Piratas hasta el final!
Este barco es nuestro hogar, siempre nos hace llegar
Calaveras en las velas nos harán notar.

La tormenta viene ya, y muy pronto llegará
El sonar de los tambores nos alcanzará
No te vayas a rendir, Es momento de vivir,
Que el sol, siempre volverá a salir.
~♫~

Escuchar con mayor claridad la letra de la canción provocó que Yaoyorozu se detuviera súbitamente de tocar el teclado, buscando con su intrigada mirada a la arqueóloga que se encontraba pensativa en el barandal percatándose que también notó algo peculiar en la letra, mientras el resto no parecía inmutarse al perder uno de los miembros de la banda.