Milenio Vacío II: Viejo Mundo

Lazos

El invierno se había apoderado por completo de la escuela, convirtiendo los pasillos y aulas en lugares helados. La falta de ventanas acentuaba la sensación de frío, y los estudiantes debían abrigarse todo el tiempo para enfrentar la baja temperatura en el interior del edificio.

Mientras tanto, a través de las ventanas, Nezu observaba cómo un camión de una empresa de cristalería llegaba con su carga, listo para instalar las piezas que en las aulas.

—¿Limar asperezas? —Preguntó el roedor al héroe que se había reunido con él.

—PARECE QUE HAY CIERTA TENSIÓN DESPUES DEL INCIDENTE DE AYER Y LA ACTITUD DEL JOVEN CAPITÁN POR EL ENTRENAMIENTO...

—¿Qué sugieres?

—PUEDO CONSEGUIR UNOS PASES PARA UN HOTEL O PARQUE DE DIVERSIONES, PERO NECESITARÍA QUE LES PERMITE EL DÍA... DESDE QUE REGRESAMOS DEL CAMPAMENTO, NINGUNO DE LOS DOS GRUPOS HA TENIDO UN DÍA LIBRE...

El director Nezu reflexionó profundamente sobre la solicitud, pensando las ventajas y desventajas que podrían surgir de esta decisión. Al final, aceptó la petición; El tener a ambos grupos unidos les haría buscarse mutuamente en lugar de hacer travesuras.

—¿Llevarás a los maestros? Creo que ellos sobre todo necesitan calmarse con los Sombrero de Paja.

—AIZAWA-KUN LOS SOPORTA, PERO NO LOS QUIERE VER... SU DESCANSO IDEAL ES NO TENERLOS CERCA. EN CAMBIO, PRESENT MIC-SAN NO DESEA ACOMPAÑARLOS POR LO DE SU HARLEY; Y MIDNIGHT-SAN TIENE PLANES.

—¿Qué hay de Ectoplasm y Cementoss? Parece que tambien están un poco exasperados con ellos.

—NO QUIEREN INVOLUCRARSE MAS CON ELLOS...

—¿Entonces tu te encargarás?

—PENSABA QUE LOS CHICOS PODRIAN CON LA RESPONSABILIDAD. —Expresó un tanto intranquilo, evitando tocar el tema del porqué de su decisión de dejarles solos, provocando que Nezu guardara silencio.

Toshinori deseaba ayudar a la arqueóloga con la tarea que le prometió, mientras ellos se dedicaban a descansar para que las mujeres lograran relajarse de la revelación que habían encontrado y a la vez, no comentarle a su superior para no crear una tormenta, antes de entender a que podrían enfrentarse de ser sus suposiciones erróneas.

—...De acuerdo.

—EXCELENTE, MUCHAS GRACIAS DIRECTOR... —Pronunció nervioso —ETO... ESPERO NO SEA MUCHO PEDIR, PERO... ¿PODRÍA DARLE EL DÍA TAMBIÉN A SU ASISTENTE? REALMENTE LO NECESITA. —Toshinori no deseaba revelar detalles de lo que el desliz había ocasionado, pero entendía el estrés acumulado que tenía su compañera, temiendo que fuera a manifestarse de una manera más problemática.

—Se lo daría, pero me temo que hoy tampoco se presentó.

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El rocío de la mañana refrescaba las pezuñas del doctor y cosquilleaba su húmeda nariz azul, mientras olfateaba el rastro de la asistente.

—¿Seguro que está fuera de la escuela? Hay un intenso rastro en esta dirección.

—SU VIBRE CARD SIGUE APUNTANDO HACIA EL NORESTE. —Respondió observando el papel en su mano, moviéndose en dirección contraria a donde se dirigian.

—Vamos en dirección a donde tiene sus cosas. —Respondió Nami

—Hmmm... Pero no hay nadie ahí. —Quejó el capitán, reposando sus manos en su nuca.

—¿Sigue molesta con Nezu? Es posible que solo haya faltado a trabajar y esté en el cementerio. —Nami sugirió, llegando ante el gran árbol de largas ramas que habían visitado anteriormente.