Milenio Vacío II: Viejo Mundo

Clase 1B

La sala de estar de los estudiantes estaba envuelta en una atmósfera tranquila y acogedora, iluminada por la tenue luz de lámparas que les adormecía despues del extenuante entrenamiento de campo bajo la supervisión de Aizawa.

Aquellos que permanecían despiertos, se rehusaban a ser victimas del sueño, debido al horario, siendo que el sol recién se había ocultado hacía un par de horas; mientras el resto de sus compañeros se había retirado para descansar y recuperarse.

El chirrido de la puerta captó el interés de los agotados jóvenes, que fueron testigos de como el carpintero, la abrió antes de que su capitán chocara con ella.

—¿Que hacen aquí?... Es tarde. —Quejó Shoji sin energía.

—Acabamos de regresar del cine... Tienen mucha energía despues de estar sentados dos horas comiendo golosinas. —Respondió Nami acompañando a unos cuantos nakamas incapaces de controlar a su capitán.

—¿Conocen los Doritos? —Interrumpió Luffy cargando junto con Usopp, varias bolsas de frituras.

—Trajimos para todos. —Acompañó el narizón.

—¿Que modales son esos Shoji?... ¡Adelante! La comida chatarra siempre es bienvenida en este lugar. —Sero hizo espacio en la mesa para que colocaran las bolsas de frituras.

—No nos dijeron que los dibujos se movían. —Reclamó con emoción el capitán, abriendo espacio en el sofá, siendo acompañado por su primer oficial, que tomó una de las bolsas que llevaba Usopp.

—¿Que pelicula vieron? —Preguntó Sato

—Ñmm... ¿Como se llamaba?

—No se... Era un anime de peleas de animales raros con quirks. —Respondió Usopp al azabache

—Debe ser la nueva de pokemon. —Sero sacó conclusiones.

—¿Por qué eligieron esa?

—A Hawks le preocupaba que Luffy se peleara con la pantalla si veía actores... Así que nos llevó a la única animada que habia en cartelera. —Respondió Nami, tomando un té de los de Yaoyorozu.

—Buena opción...

—¡¿Fueron con Hawks?! —Deku no pudo evitar gritar

—Si...Dice que no nos quiere volver a ver. —Comentó entretenido Luffy abriendo todos los sabores de Doritos.

Las luces comenzaron a parpadear, encendiéndose y apagándose de manera intermitente, y consiguiente, la televisión se encendió con un destello blanco repentino, sumiendo a todos en un momento de espanto.

—¡Fantasma! —Gritaron Nami, Chopper, Mineta, Sero y Usopp

—¡Cállense! Ustedes tienen un esqueleto en su tripulación. —Regañó Mineta

En medio del parpadeo de las luces y el inquietante silencio que invadía la sala, los estudiantes observaron con desconcierto cómo figuras sombrías manipulaban los interruptores.

Debido a que Franky se encontraba cambiando la puerta, por una de madera más resistente para futuras intrusiones; estuvo ajeno a cuidar de la entrada, permitiendo que una desconocida presencia entrara a la sala a jugar con los apagadores.

—¿Que está pasando? —Preguntó Chopper atemorizado.

—Parece que no pagaron la luz...

—¡¿Qué es eso?! —Usopp señaló con temor los interruptores que estaban siendo manipulados por pequeñas figuras flotantes, apagándolos definitivamente.

La oscuridad envolvía la habitación, dejando que solo la brillante luz de la pantalla del televisor destacara en el entorno. Frente a esa iluminación, sombras empezaron a materializarse, surgiendo de entre la oscuridad como distintas entidades que formaban parte de un mismo ser cobrando vida.