Milenio Vacío II: Viejo Mundo

Consciente

El brillante camino de tonos fríos se mostraba repetitivo con su extraño cubre suelos desapareciendo con cada paso que daban para revelar una superficie similar a un liquido que no era capaz de mojar ni sumergir los cuerpos, donde despues nacían nuevas anemonas de color más claro.

Las quejas del capitán no paraban de hacer eco en las frías y silenciosas tierras donde los pasos de los piratas no emitían ningún tipo de ruido, tan solo los crujidos de la tierra que se rompía para caer al centro en las alturas era lo único que interrumpía ese incomodo silencio.

—Esto es muy aburrido... ¿A dónde vamos? —Preguntó emberrinchado a la mística criatura que avanzaba frente a ellos.

—¡OI! ¡Nos entiendes! Dinos a donde nos llevas. —Reclamó el narizón deteniéndose para apuntar acusatoriamente.

Los reclamos del moreno se detuvieron para revelar un casi inexistente silbido llamando la atención de la criatura que trotó hasta el origen de este, deteniéndose frente a una resplandeciente raíz que parecía tener algo tallado en ellas.

El rabo del ser se desintegró en dirección a la raiz, sus cenizas recorrieron el labrado oscureciendo con su paso lo que parecían ser antiguos fonogramas logrando que fueran vistos con claridad por los visitantes.

El deslizar de la ceniza oscura sobre los escritos generó ruidos con intervalos significativos, creando un dulce y reconfortante sonido similar a una melodía apaciguando al grupo al escucharla, siendo Brook el mas cautivado por ella tomando su guitarra, intentando replicar la tonada.

—¿De donde sacaste eso? —Preguntó confundido Usopp

—La conseguí en una tienda de musica y no la quería dejar en krimin.

—¿Que está haciendo? —Preguntó Nami interesada en el extraño actuar del ser, del cual parte de su cuerpo surcaba entre los labrados.

—LOS ESTÁ ESCUCHANDO.

—¿Escuchando? —Preguntó Robin un tanto confundida.

—HAY DOS MANERAS DE DESCIFRARLOS, LECTURA Y ESCUCHANDO SU MENSAJE.

—¿Cómo es eso posible? —Jinbei interfirió desconociendo esos nuevos datos.

—No entiendo ¿Pueden hablar? —El cocinero no lograba comprender lo que trataba de decir el héroe.

—Rayleigh mencionó que Roger era capaz de escuchar la voz de todas las cosas... Así fue como entendió los mensajes de los Poneglyphs. —Mencionó intrigada la arqueóloga acercándose interesada para leer lo que no era perceptible para sus ojos anteriormente, rosando con su mano los labrados en la raíz que al contacto comenzó a cambiar su color a tonos claros, dificultando su lectura.

—Lo que hace este ser es intensificar la voz de los escritos. —Concluyó la arqueóloga, escribiendo un mensaje con su dedo en el suelo.

—¿Qué haces Robin? —Preguntó confundido el pequeño reno.

—Intentar comunicarme.

El contacto con la grama morada convirtió su mensaje en espejo liberando múltiples burbujas de recuerdos con los eruditos de Ohara, ocasionando que el guardián se aproximara intrigado atrapando las esferas con el hocico absorbiendo los recuerdos de la joven y colocandolos en los agujeros que debería llevar por ojos; acercándose frente a la pelinegra que pudo ver su infancia con Clover reproducirse sin sonido en la mirada de la criatura.

El guardían usó los restos de su cola que pasearon suavemente las marcas creadas por la aequeóloga reproduciendo una serie de vibraciones y generando un suave sonido que ayudó a entender el mensaje, provocando que entrecerrara los ojos mostrando un gesto de decepción en su mirada a unos pocos pasos de ella.