-Conociendo al resto...-
Un pequeño quejido sonó en la cocina junto a un largo suspiro. Se podía ver al albino recostado sobre la mesa de la cocina, recién despertando de una pequeña siesta.
El pelinegro le había dicho luego de comer que se reunirian a la tarde, por lo que se terminó quedando dormido en la pequeña mesa luego de lavar los trastes. Se estiró en su lugar y luego de un segundo suspiro miro su alrededor.
Cuando sus sentidos parecieron despertar pequeñas risas se escucharon en el exterior de la casa. Se dio media vuelta y miro por la ventana de la cocina hacia el patio del hogar, viendo las figuras de los otro cuatro divirtiéndose y jugando.
El albino resoplo y se levantó de la mesa, puede que parecían divertirse, pero si era sincero lo que menos le interesaba era pasar tiempo con ellos.
En especial con las tres cabras.
El solo hecho de estar cerca ya era suficiente para darle escalofríos. Estar con ellos era igual a sentir un extraño sentimiento de amargura.
Llevo su mano a su pecho ante una pequeña punzada en este, ya era la quinta vez en el día y le estaba comenzando a molestar.
Suspiro un poco ante esto, no queria enojarse cuando recien despierta, por lo que solo se levanto y se dirigió a su habitación un momento para poder ver al pequeño gatito el cual dormía en su cama.
El chico sonrió levemente al verlo y se sentó junto a él. Al sentirlo cerca, el gato solto un pequeño maullido y comenzó a moverse de un lado a otro buscando algunas caricias.
Una pequeña carcajada salio del albino quien le dio al felino las caricias que buscaba, dándole pequeños besos en la cabeza y acariciando esa zona.
"Mimoso..." Pensó el chico. Dejó las caricias sobre el gatito y se levantó de la cama, dejándolo dormir.
Al cerrar la puerta detras de él suspiro un poco y se dirigió a la sala, en donde tomó asiento sobre el sofá y se relajo en este. Pronto su visión se centro sobre la guitarra que reposaba a su lado. Alzó una ceja, curioso de ver el instrumento.
Se acomodo en el sofá y tomó la guitarra. La miró de extremo a extremo y toco un acorde. Al instante, un pequeño recuerdo golpeo su mente junto con las voces de los niños cantando y tocando.
Sonrió de medio lado y con cuidado fue tocando los acordes, dejándose llevar por la dulce melodía que resonaba en sus pobres memorias. Aunque no tenía recuerdos de haber tocado antes, la forma tan fluida en que lo hacía le daba a entender que así fue.
El chico continuo tocando con calma y pronto una suave voz sonó en sus espaldas. La persona en cuestión se sentó a su lado, continuando su cántico en conjunto con el albino.
El chico continuo tocando, bajando de a poco el ritmo a la vez que la voz a su lado bajaba el volumen, hasta que finalmente la habitación quedó en absoluto silencio.
El albino suspiro y abrió los ojos, girando la cabeza para encontrarse con el ojo del azabache. Cal sonrió un poco y dejo la guitarra a su lado.
Cal: Cantas bien.
GT!Cal: Je, gracias, tu también lo hiciste bien...
Cal asintió y se relajo en el sofá, curioso de la expresión que el azabache mantenía en su rostro.
Cal: ¿Qué pasa?
GT!Cal: Tú... ¿Cómo conoces esa canción...?
El chico se encogió de hombros como respuesta.
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El Humano... [ UNDERTALE ]
FanfictionEstaba asustado, perdido, no entendia el porque del cambio tan repentino... Aquella montaña, ese gran agujero, su caída... Un simple inconveniente fue suficiente para cambiar su vida... Para siempre. Hey, cómo están? espero que bien. Bueno, está es...