-Capitulo 8-

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-Tensión-

El sonido de una cuchara chocar contra la cerámica se podía escuchar en la cocina. Una cabellera blanca se apreciaba en el lugar, con una taza en sus manos y revolviendo aquella bebida amarga y oscura a la cual le había echado azúcar momentos antes.

El chico se sentó en una silla y le dio un sorbo a su café, para luego dejar la taza en la mesa. Un suspiro de cansancio se escapo de sus labios mientras se dejaba deslizar por la silla.

El albino se cruzó de brazos y cerró los ojos un momento, aún con el cansancio presente en su cuerpo. Ya era de media tarde y hace unos pocos minutos se había despertado de su siesta. En estos momentos se encontraba solo en el hogar ya que el azabache había tenido que atender algunos asuntos con el monstruo creador del Núcleo.

Y hablando de aquel monstruo, una figura se generó a un lado del pálido joven, quien abrió un ojo y giro su cabeza para encontrarse con la mirada del antiguo científico.

Cal: [¿Qué pasa...?]– Preguntó, la flojera presente incluso al hablar por medios mentales.

El mayor entre ellos solo suspiro un poco. Cruzando sus brazos su cuerpo se inclino hacia atrás, quedando recostado en el aire.

Gaster: No lo sé... Siento que algo malo pasará...– Contesto, su preocupación notoria en su voz.– Estoy así desde que se dijo que Frisk hablaría con aquella organización...

Cal: [¿Te preocupa Frisk...?]– Arqueo una ceja luego de preguntar aquello, una sonrisa burlona tallada en sus labios.

Gaster: Me preocupa como resultará aquella charla...– Aclaro, sus pupilas se desvanecieron ante el gesto burlon del joven.– Temo una disputa y que nos... Y que te veas perjudicado por ser amigo de ellos... Además, desde ayer que siento una magia oscura rondar por la ciudad...

Esa última oración llamó la atención del albino. Su sonrisa se esfumó y su ceño se frunció, una mirada interrogante en sus oscuros ojos que miraban de manera fija al monstruo frente a él.

Cal: [¿Magia oscura...? ¿Parecido al Engaño...?]– Preguntó, usando de ejemplo aquella Alma invertida que supuestamente absorbió en algún momento.

Gaster: Exacto... Sentir una magia como esa y saber que no proviene de ti me da mala espina...

Cal: [Ehh... ¿Eso que significa?]

El monstruo se mostró confundido ante su pregunta, hasta que entendió que lo que él dijo sono de cierta manera como una ofensa. Una pequeña risa sonó en el lugar para molestia de Cal.

Gaster: Tú veras...– Respondió, una sonrisa burlona tallada en su cara.– Cómo sea, me avisas si notas algo extraño...

El humano solo asintió en respuesta, y volteando hacia el frente agarro su taza y le dio un sorbo a su café. Dando como finalizada su charla, el monstruo cerró los ojos y su figura se fue esfumando hasta desaparecer.

Estando nuevamente en soledad, el albino apoyo su codo en la mesa y dejo caer su mejilla sobre su mano vuelta un puño. De manera perezosa volvió a beber su café, con la mirada perdida y metido en sus propios pensamiento, analizando la posibilidad de un ser oscuro rondando por la ciudad.

Las crecientes preguntas que se generaban en su mente fueron interrumpidas ante un suave sonido a la lejanía. Saliendo de su transe el chico alzó un poco la mirada y por la entrada de la cocina un pequeño cuerpo entro a la habitación.

El Humano... [ UNDERTALE ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora