El Humano... [ UNDERTALE ]

-Capitulo 14-

Aquel ataque especial generado por la cabra finalmente logró su cometido cuando exploto, dándole de lleno a la masa de odio y arrasando con cualquier cosa que estuviera cerca.

Cuando finalmente la explosión de múltiples colores cesó se avisto a cierto par de humano y monstruo juntos, observando un momento donde la explosión transcurrió y después mirándose al otro, una sonrisa extendiéndose por sus labios.

GT!Cal: Hey... ¿Cómo te sientes?..– Consulto, llevando ambas manos a su cintura mientras intentaba mantenerse de pie.

GT!Asriel: Bien, gracias...– Respondió en un suspiro, alzando un poco la mirada– Algo cansado... ¿Esta Cha....?

El hecho de que la cabra no terminará su pregunta lo confundió un poco, bajando un poco la mirada para verlo a los ojos, sintiendo como él comenzaba a sacudirlo del brazo.

Gt!Cal: Para idiota, ¿Qué te pasa?– Apartando un poco la mano del monstruo para que dejara de sacudirlo.

Gt!Asriel: Mira. ¿No crees que nos esta mirando de más?

Ante aquella pregunta por parte del monstruo el azabache volteo a donde él señalaba, observando con cierta incertidumbre como el Odio permanecía de rodillas, mirándolos a ambos fijamente.

GT!Cal: ¿Tal vez se enamoro...?– Un tono burlón en su voz y con el que se ganó un bufido divertido por parte del monstruo.

Las risas y bromas entre ambos pronto se detuvieron cuando la sustancia se lanzo en contra suya, buscando unirse a cualquiera de los dos y mantenerse con vida, pero aquel movimiento se vio interrumpido cuando cierta cabellera castaña se interpuso en el camino. Esto hizo que el Odio detuviera su movimiento, alzando la mirada para así poder encontrarse con aquellos orbes carmesí característicos del humano.

Fueron unos pocos segundos en los que sus miradas se mantuvieron fijas en la del otro, hasta que finalmente el Odio desistió, cerrando los ojos y bajando su cabeza. Esto ante la atenta mirada del castaño y del azabache, quien se había posado a un lado de su amigo.

El trío de amigos observo con cierta sorpresa como la sustancia comenzaba a hacerse trozos, y en el momento que los tres parpadearon ya no se encontraba en su sitio. La sorpresa tallada en sus expresiones ante aquello, aunque en el caso del azabache, una mirada un tanto irritada y confusa mientras observaba la zona donde la sustancia de Odio estuvo antes. Así hasta que una suave risa hizo eco en el lugar, haciendolo sonreír.

GT!Cal: Se acabo...– Murmuró, sintiendose exhausto.

GT!Asriel: Nosostros... ¿Ganamos...?– La duda palpable en su voz al aún no poder creerlo.

GT!Chara: Sí... ¡Ganamos, de verdad ganamos!

Aquella afirmación por parte del castaño aumento la alegría del grupo, y entre risas los tres cayeron de espaldas al suelo, uno al lado del otro.

GT!Asriel: No me quiero mover, me duele todo...

GT!Cal: Yo igual... Tengo muchas ganas de dormir...– Comentó, ganándose las risas de ambos hermanos.

GT!Chara: ¿Cuando no quieres dormir tu?– Dándole al azabache un golpe juguetón en el hombro.

GT!Cal: Je, es cierto... Aunque es una pena que no pueda descansar todavía...– Suspiró, comenzando a levantarse ante la mirada confundida de los hermanos.

GT!Asriel: ¿A qué te refieres? Esa cosa ya esta muerta, ¿Qué más debes hacer?

GT!Chara: Lo que dijo Azz. Se acabo, Cal... ¿No es así?...

La pregunta quedó flotando en el aire, un sentimiento de angustia creciendo en ambos hermanos al ver la seriedad en el rostro del azabache, la cual no hacia más que preocupar a los Dreemmur.