Cap. 2 Cuánto tiempo...

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Se podía ver al humano caminando en dirección al Monte Ebott, se veía bastante relajado y parecía estar hablando con alguien.

Cal: Entonces, ¿Me estas diciendo que ahora soy parte monstruo...?– Una voz resonó desde lo más profundo de su mente, confirmando su duda– vaya... ¿Eso quiere decir que viviré mucho más tiempo?– Rio un poco ante su propio comentario y sin recibir respuesta alguna.

Habiendo terminado su platica siguió caminando sin pensar en nada en particular. Así era hasta que recordó a los reyes del subsuelo y fue ahí cuando se preguntó que habrá sido de ellos.

Largo un pequeño suspiro y abrió su ojo izquierdo para observar su alrededor, ya estaba en el sitio.

Con suma tranquilidad se acerco al agujero por el que alguna vez cayó, viendo lo profundo que era. Y pensar que él, siendo un niño había podido sobrevivir a una caída así. Era muy loco cuando se ponía a pensarlo.

Dejando esas cosas de lado se acerco al borde del agujero, extendió sus manos hacia los lados y junto ambas piernas. Luego un pequeño suspiro y ya listo salto hacia al agujero a la vez que daba una pirueta para caer de espaldas.

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Gruño un poco y abrió su ojo para poder apreciar el pequeño brillo que venía desde la superficie de aquel agujero.

"Que molesto..." pensó para si mismo a la vez que se erguía quedado sentado sobre aquella cama de flores.

Sin demasiados ánimos le hecho un vistazo rápido a sus alrededores y pudo notar una gran roca cubierta de moho en algunas zonas. Al ver aquella roca pudo recordar al instante el día en el que Asriel les había dado ese collar.

Con los recuerdos inundando su mente el chico tomó en sus manos el medallon que colgaba en su cuello y lo abrio para poder ver la imagen de ellos tres juntos.

Cal: Je...– Cerro el medallon y dejando sus recuerdos de lado se levantó del suelo. Suspiro un poco a la vez que masajeaba su cuello y hecho un vistazo hacia la cama de flores en la que había caído– Mmm... Crecieron bastante desde la última vez, recuerdo que cuando caí tuve suerte de caer de manera exacta sobre las flores y aún así salí con unas heridas extra de las que ya tenía... Si no fuera por mi suerte, hubiera muerto en la caída... Que curioso...

Soltó un pequeño gruñido y comenzó su caminata. Ahora lo que tendría que hacer es salir de las ruinas, sería un viaje de varios minutos, por lo que de mientras podría preguntarse que habrá sido de lo que fue su familia en este lugar.

De pronto el sonido de algo emergir llamó su atención y al bajar la mirada se encontró con una pequeña y sonriente flor de pétalos amarillos.

El chico alzó una ceja al ver a la flor quien le dio al humano un gran sonrisa y se preparo para hablar.

— ¡Howdy, soy flowey! ¡Flowey la flor!- Cal llevo ambas manos a sus bolsillos y miro a la flor con un semblante serio mientras se preguntaba el porqué sentía una precensia familiar provenir de esta planta con vida– ¿Eres nuevo el el subsuelo, no es asi?

El chico se inclino hacia atrás de cierta forma que parecía estar apoyando su espalda en algo y asintió a la pregunta hecha por la flor, le interesaba ver que planeaba.

Cal: Lo soy...– Dijo sin más, notando como esa sonrisa alegre que la planta le daba se volvió algo maliciosa por unos instantes.

El Humano... [ UNDERTALE ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora