-Capitulo 9-

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-Caos-

Contra una pared y alejado del resto se podía apreciar la figura del híbrido albino. El chico estaba manteniendo su distancia del resto, sumido en sus propios pensamientos, con los brazos cruzados y sus ojos cerrados. Un largo suspiro se escapo de sus labios, su cuerpo tenso ante la sensación tan... Inquietante que alguien del lugar le transmitía.

Pensando en las posibilidades, su ojo oculto por su cabellera fue abierto ante el repentino sonido a su lado. Frente a él, la figura del azabache se podía distinguir, su brazo estirado hacia su dirección y con dos dedos separados levemente separados del otro.

GT!Cal: Ven, vamos a ver que haremos con todo este desastre...– Dijo, ocultando sus manos en sus bolsillos y dándose la vuelta.

El albino asintió al oírlo. Separando su espalda de la pared camino a paso lento detrás de él, observando a los otros cuatro presentes en el lugar.

GT!Sans: Muy bien, ahora... ¿Alguna idea de como solucionaremos este problema...?– Preguntó, dando por comienzo aquella pequeña reunión.

Excepto por el albino, la mayoría de las miradas se dirigieron a la figura del niño humano al ser este la persona a la cual el esqueleto le hablaba específicamente. Este se mostró algo nervioso ante las expectantes miradas sobre él.

GT!Frisk: Ehm.... Escucharé las ideas de los demás primero...– Dijo, recibiendo un asentimiento del resto.

GT!Asriel: Bueno... Papyrus dijo...

Y ese fue su momento para desconectarse.

Los dedos del albino pasaron por su propio cabello antes de sacudirlo por la creciente frustración en su interior, irritado ante la molesta sensación de peligro que residía en la sala.... Le inquietaba no saber de donde provenía...

Un suspiro largo y pesado se escapo de sus labios, calmando su molestia. Con cautela observo a cada uno de los presentes en la sala, analizándolos de arriba a abajo. Su mirada se detuvo sobre una cabellera castaña con mechones rosas, proveniente de la mocosa que el niño humano había traído consigo.

Betty

Observándola, su ceño se frunció al saber que era ella la poseedora de aquella Alma extraña que el azabache le dijo en algun momento. Con su mirada fija en ella, se dio cuenta que era de ella de donde provenía aquella vibra tan extraña... Había algo mal con esa niña...

Sus pensamientos sobre lo que podría ocultar la de mechones rosas se esfumaron cuando escucho el tono molesto con el que el esqueleto hablo. Su mirada vago hacia el Monstruo en cuestión, sintiendo la creciente presión que rodeaba la sala.

GT!Sans: Detente. Justo. Ahí...– Su tono molesto alertó a la mayoría, sus oscuras cuencas causando escalofrío al humano al que le hablaba– Entonces, además de ser egoístas, los humanos tienen una muy, pero muy pobre memoria...

La mirada del albino volteo en dirección al niño humano. Arqueo una ceja al ver su cuerpo tembloroso, su expresión nerviosa mientras veía a su amigo monstruo. Una gran intriga creció en el humano al preguntarse que pudo haber dicho el niño para que el ambiente del lugar se volviera tan tenso.

GT!Asriel: Sans...– Llamo, intentando calmar al esqueleto.

GT!Sans: No, enserió, ¿esa es tu mejor idea?– Pregunto al niño humano, ignorando el llamado– ¿Una situación difícil aparece y solo puedes pensar en hacer RESET?

Aquella palabra hizo eco en el albino. Fragmentos de continuos bucles sin fin por aquel odioso botón golpearon su mente. Su ceño se frunció y un punzante dolor se presentó en su cabeza, la sensación de intenso odio haciendo precensia de nueva cuenta dentro de él.

El Humano... [ UNDERTALE ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora