El Humano... [ UNDERTALE ]

-Capitulo 16-

Su mirar cambió de dirección ante el agudo dolor en su mano, inspeccionando los cortes leves y algunos más profundos que cubrían la misma. Fue un simple monosílabo lo que el gran monstruo uso como muestra de su leve dolor, dichosas heridas viendose envueltas por pequeños glitches antes de simplemente esfumarse.

Con aquello resuelto, llevo suavemente ambas manos detrás de su espalda, donde se mantuvieron entrelazadas. Su mirada vago y se centro en cierto punto en el horizonte, sin enfocarse en nada en particular.

— La compilación de datos no muestra información sobre esta anomalía...– Informó su ayudante, revisando los paneles frente a ella, sus ojos moviéndose velozmente y escaneando cada código- El sujeto X debe ser transportado aquí inmediatamente...

Al escuchar estas palabras, el monstruo exhalo un largo suspiro, y luego redirigio su mirada al horizonte, analizando dichosas palabras antes de hablar.

— Mmm... Lo enmendaremos a su debido tiem...– Pero antes de continuar, se vio interrumpido ante el crujir seco que se oyo en las profundidades del bosques detrás suya, indicando la rotura de una rama ante el seguro peso de una pisada.

Ante este hecho, los acompañantes de aquel monstruo voltearon hacia la oscuridad detrás suya, el fruncimiento en sus expresiones y el brillo amatista en sus ojos indicaban su alerta y preparación para un posible peligro.

De repente, un viento cortante azotó el aire, trayendo consigo un silbido que resonó en los oídos de los Monstruos. Fue antes esto que inmediatamente sus cuerpos comenzaron a emanar una imponente aura, una muestra de su poder y con la que pretendían intimidar a aquel ser para que se muestre.

Observando detenidamente, se podían distinguir dos figuras humanas junto al grupo de monstruos. Uno de ellos, un hombre con una larga cabellera azabache atada en una simple cola de caballo que se balanceaba ante el viento creciente, frunció el ceño de forma inmediata cuando el silbido pareció acercarse, sus ojos reflejando una mezcla de oscura determinación. En ese mismo momento su mano derecha se cerró entorno a un cuchillo negro como la noche, con contornos morados que brillaban intensamente.

A su lado, un hombre de cabellera blanca como la nieve se encontraba de rodillas, respirando de forma entrecortada y dificultosa. El sudor caía por sus mejillas y la expresión en su rostro demostrando su agotamiento.

Todos mantenían su mirada fija en los árboles que los rodeaban, sus ojos escaneando la oscuridad en busca de cualquier movimiento. Todos, excepto aquel ser que estaba en el frente, quien mantenía su mirada fija en la ciudad lejana, mientras sostenía una copa de vino, balanceando la misma de forma suave y elegante. Su expresión se mantenía tranquila, confiado en que sus creaciones serían más que suficientes para encargarse de aquel invitado inesperado.

Pero pronto, una voz resonó entre la oscuridad que los rodeaba, rompiendo el silencio instalado entre ellos. Los presentes se volvieron de forma inmediata hacia el sonido, sus ojos captando una silueta casi invisible e increíblemente similar a aquel gran monstruo, quien continuaba balanceando la copa sin mostrar reacción por quien tenía enfrente.

—... Así que...– Su voz profunda resonó con una ironía subyacente, sus cuencas se entornaban levemente como muestra de su diversión.– Las cosas empezaron a ponerse complejas, ¿No es así, XGaster...?

La copa de vino que el nombrado estaba sosteniendo se hizo añicos en un instante, una mueca de irritación generándose en la expresión del monstruo, quien bajo lentamente su mano mientras retiraba los cristales en la misma con leves movimientos.

La figura se rio con una sonoridad baja y gutural, y lentamente comenzó a desvanecerse, como si fuera consumido por la oscuridad. Y cuando finalmente se desvaneció, un silencio tenso se instalo.