UNA PARTE DE MI ALMA // MITZU // (MINA+TZUYU TWICE)

CAPÍTULO 4 UNA MÚSICA EXTRAÑA

Con una sonrisa de satisfacción y felicidad en el rostro por obtener el trabajo, Tzuyu sale de Labyrinth como a las dos con treinta de la madrugada dispuesta a irse a casa. Todavía tiene que levantarse en unas horas para preparar el café que llevará a la CSU. Bob jefe, como empezó a relacionarlo, le dijo que empezará al día siguiente a partir de las diez de la noche, el horario perfecto para recoger a Chaewon saliendo de la cafetería, dejarla en casa, darle de comer y conducir su bicicleta hasta el bar; además, solo trabajará de miércoles a domingo.

Mientras retira la cadena de su bicicleta, oye voces acercarse al callejón trasero del bar. Su corazón se acelera de miedo, así que apura en guardar las cosas en su morral y salir de ahí lo más rápido posible.

Antes de caminar fuera de él, gracias a la oscuridad o a un milagro, un tipo enorme pasa por su lado sin verla; o viene muy ebrio como para notarla, o tal vez ella de verdad sí luce como un poste de luz y la confundió; como sea, ella piensa irse de allí sin detenerse a pensar, pero unos quejidos de dolor la hacen darse vuelta a observar.

Una chica viene acompañando al tipo, o eso parece... No, más bien él la tiene por la fuerza, ¿serán amigos? Pero ella y su amigo Hoseok no juegan así y Hoseok tampoco hace... eso que el tipo hace con la chica. No se besan y él tampoco intenta quitarle la ropa a la fuerza... Él está haciéndole daño, es poca la visión que tiene en esa oscuridad, pero si ella se queja y trata de quitárselo de encima es porque le está haciendo daño.

Su respiración se vuelve entrecortada, sus pies se sienten como gelatina, sus manos le tiemblan, pero eso no le impide tomar una escoba vieja que sobresale de uno de los botes de la basura y rompérsela en la cabeza al tipo. Toma la mano de la chica y corre como puede sosteniéndola tanto a ella como a su bicicleta con la otra mano.

A tropezones por los zapatos tan altos de la desconocida y su bicicleta, logran doblar la esquina escondiéndose en otro callejón fijándose en que no las sigan. Oye a la chica vomitar a su lado y su propio estómago se retuerce de ver cómo le ha quedado su bonito outfit blanco.

Tzuyu espera paciente a que se desahogue. La chica se tira a un costado respirando con dificultad. Ella se agacha a su lado ayudándola a ponerse de pie para sentarla en la silla extra de su bicicleta. La joven no es capaz ni de protestar, nota que no es capaz ni de caminar bien, parece un cuerpo inerte que solo se sostiene la cabeza y mantiene los ojos cerrados respirando pesadamente, como sonámbula.

Como puede y deteniéndose cada tanto para acomodar el cuerpo de la desconocida para que no se caiga, Tzuyu pedalea con esfuerzo hasta su casa. Le toma treinta minutos más en llegar y todavía más esfuerzo en bajarla con cuidado.

Asegura su bicicleta en el patio y vuelve por la chica cargándola en su espalda a falta de cooperación por parte de ella para caminar.

El cuarto que ahora ocupa fue un pequeño estudio en el pasado en el que ahora solo hay espacio para un viejo armario, una mesa de noche y un colchón inflable que hace de cama que le regaló Hoseok hace años. Su padre quemó todo lo del cuarto que compartía con su esposa y despojó a Tzuyu de sus cosas, entonces ella se quedó sin nada; lo poco que rescató de las llamas, lo usó para completar el cuarto de su hermanita y allí durmió junto con ella hasta que acondicionó el empolvado estudio de mamá Ade para sí. Recordar la paliza que su papá le dio ese día por tocar las cosas del estudio, todavía le causa escalofríos.

Con cuidado pone a la ya dormida chica sobre su colchón y la observa. Su ropa aún está manchada de todo lo que vomitó en el callejón, así que se la retira con cuidado y la cambia por una de sus camisetas y pantalones de dormir. Ella mientras enchufa su pequeña lámpara de unicornio que le regala un poquito de luz al oscuro lugar y se recuesta en el suelo usando una esquina del colchón para reposar su cabeza intentando conciliar el sueño, será una larga y fría noche.