Tzuyu permanece sentada observando a las tres chicas con algo de incomodidad, no está muy acostumbrada a socializar y menos a tener tanta gente en su casa. Ahora es el cabello naranja de Momo el que le llama la atención; también el hecho de que la chica sigue de pie sin querer sentarse.
—¿Por qué entraste asustada hace rato, Momo? —pregunta Mina.
—Dos tipos se me acercaron a la ventanilla —recuerda con temor—. Me iban a matar, estoy segura.
—¿Matar? —pregunta Tzuyu asustada.
—No le hagas caso a Momo, es una exagerada —Sana resta importancia.
—Debimos decirles a los escoltas de Mina a dónde veníamos para que nos cuidaran.
—Pues qué suerte que no lo hicieron porque por eso me fui ayer. No soporto ya estar rodeada de esos gorilas.
—A mí me caen bien, nos cuidan a las tres.
—Pues te los regalo, les pagaría para que te presten sus servicios a ti si pudiera.
Sana tiene su atención fija en Tzuyu. Observa con detalle sus gestos, cómo mira embelesada de Mina a Momo sin parpadear, como una de sus piernas no deja de moverse, como juguetea con sus manos con una pelota de espuma que no deja de estrujar con fuerza.
—Tzuyu —llama tranquila. La chica le presta atención—. Soy Sana, hablaste conmigo por teléfono, ¿te acuerdas?
Ella asiente. Observa incómoda la mano de Sana esperando como todos a que le dé un apretón, pero eso no pasa. No le gusta tocar a las personas ni que a ella la toquen, es incómodo. A Mina la ayudó porque no tuvo de otra, pero no lo soporta.
—¡Oye, no seas grosera! —regaña Momo sobresaltándola de repente—. Está siendo amable contigo y no tomas su mano.
—No la molestes, Momo —baja su mano finalmente.
—Conmigo fue igual —dice Mina.
—Es que yo... yo no. Perdón.
—Ibas a contarnos cómo te encontraste a Mina, ¿recuerdas?
La voz de Sana sigue encantando a Tzuyu más que cualquier atractivo superficial que se encuentre en el ambiente, es dulce y amable. La gente suele dirigirse a ella de mil maneras, pero está segura de que con ese tono de voz jamás nadie le ha hablado, le agrada.
—Yo venía y ella estaba... Había un muchacho —empieza a contar.
—¿Un muchacho? —pregunta Mina ahora curiosa.
—Pensé que él... pero no es como la foto —asegura—. Entonces no sé, tuve miedo, tú también estabas... también tuviste miedo.
—¿El de la foto?
—¿Miedo?
Las tres amigas se miran confundidas intentando descifrar las palabras de Tzuyu. Ella ni se inmuta, sigue contando la historia de su encuentro con la chica de ojos claros como puede.
—Pensé que es tu amigo, pero no, porque Hoseok es mi amigo y él no... él no... no me hace daño; él no me quiere besar a la fuerza y no es brusco conmigo.
—¿Ustedes están entendiendo lo que dice esta rara?
—¡Momo! —regañan las dos amigas a la par.
—¿Te refieres a que un tipo estaba intentando propasarse con Mina? —pregunta Sana más específicamente.
Tzuyu asiente.
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UNA PARTE DE MI ALMA // MITZU // (MINA+TZUYU TWICE)
عاطفيةUna parte de mi alma" debe su nombre a lo que es literalmente: Una parte de MI alma. Tzuyu es esa parte de mí que es vulnerable y con un montón de trastornos; mi parte neurodivergente (esa palabra la aprendí un día y me suena de lo más genial). Es e...