UNA PARTE DE MI ALMA // MITZU // (MINA+TZUYU TWICE)

CAPÍTULO 58 EL JUICIO, PARTE 2

La mañana del lunes 23 de marzo, en la casa de Myoui Mina aflora el ajetreo del desayuno y personas yendo y viniendo preparándose para ir a los juzgados. Sana está en la cocina con Tzuyu, y Mina y Hoseok terminando de alistarse.

La chica de cabello castaño observa a Tzuyu medio inquieta rascándose la parte de atrás de su cabeza y respirando con dificultad, de inmediato quita el cuchillo de sus manos con que pretende ayudarla a cortar las zanahorias y voltea su rostro para que la mire.

—¿Estás nerviosa?

—Tengo mucho miedo —trata de hiperventilarse—. No-no-no quiero que me quiten a Chaewon.

—Respira cielito, trata de calmarte.

Sana lleva a Tzuyu hasta el sofá sin dejar de sostener sus manos.

—Respira conmigo, ¿sí?, uno... dos... tres...

Tzuyu hace lo que Sana le pide, de a poco dejándose recostar en su pecho, aferrándose a su torso con ambas manos estrujándola muy fuerte.

—Estoy segura de que Momo y su mamá tienen algo en mente que ayudará a que te quedes con Chaewon para siempre —empieza a acariciar su espalda. Tzuyu continúa regulando su respiración—. Sus padres son unos abogados increíbles, te juro que se hará justicia y a ese señor malo lo van a encerrar un buen tiempo. Tú y Chaewon podrán estar en paz y las chicas y yo las vamos a cuidar.

Tzuyu se deja hacer por Sana sorprendiéndola al permitirle tener contacto físico con ella. La chica del café solo permite la cercanía de Mina en todos los aspectos; ni la de Hoseok que es su mejor amigo de muchos años, ni la de Momo, solo su hermana y Mina son la excepción a sus barreras, ahora ella.

—Siete... ocho... nueve...

—Diez...

—Eso es, muy bien.

Sana libera de su abrazo a Tzuyu acomodando los mechones rebeldes de su cabello como siempre suele hacer, le regala una sonrisa tranquilizadora en la que la pelinegra cree al 100%. Si Sana dice que todo estará bien, es porque todo estará bien, igual que con Mina.

La pelicorta baja ya lista encontrándose en la sala con la escena de Sana y Tzuyu abrazadas. Un sentimiento de extrañeza la abarca por lo ya mencionado: Tzuyu no tiene contacto físico con nadie que no sea ella o su hermana.

—¿Está todo bien?

—Mina, Tzuyu tuvo un episodio de ansiedad.

Al oír a su amiga, la nadadora corre a consolar a Tzuyu, quien se abraza ahora a ella escondiéndose en el hueco de su cuello.

—¿Qué te pasó, bebé?

Tzuyu niega simplemente respirando serena.

—¿Ya están listas? —viene bajando Hoseok.

—¿Hoseok, puedes conducir?

—Claro que sí, bella.

El chico se sorprende en el estacionamiento cuando Sana le entrega las llaves del carro de Momo. Por fin conducirá su lujoso auto y muy en el fondo de su preocupación por el juicio sobre Chaewon, se permite sentir emoción por ese acontecimiento.

Mina no suelta la mano de Tzuyu en ningún momento, cosa que la pelinegra valora durante todo el tortuoso momento. Durante al menos 15 minutos todo es protocolo y reseña de lo que ha venido ocurriendo en el último mes.

Momo no les ha dirigido la mirada a sus amigas permaneciendo sentada muy seria junto a su madre, está concentrada en su ordenador tomando nota de todo lo que sucede en el auditorio.