Tzuyu no se separa de su hermana ni un minuto, se han extrañado demasiado. La pequeña Chaewon le cuenta todo lo vivido durante su estadía bajo custodia del sistema y Tzuyu siente un alivio tremendo al darse cuenta de que al menos su hermana la pasó mejor de lo que ella hace años.
La hermana mayor le presta especial atención sin perderse ningún detalle, juntas están en el patio trasero de la casa de Mina, Dominó recostado en el regazo de la niña mientras esta le acaricia la espalda.
Mina las observa desde la cocina mientras prepara la cena, cuando su mejor amiga entra con aire de preocupación.
—¿Ya te contestó Momo?
—Nada, estoy preocupada —suspira Mina con desespero—, ella nunca se pierde así, han pasado cuatro días.
—El portero no la ha visto tampoco, ya le dije que me avise en caso de que la vea.
—¿Será que está en casa de sus padres?
—Allá no contestan tampoco, es muy sospechoso todo.
—¡Hola mi amor grandotote! —entra corriendo Chaewon muy sonriente.
—¡Hola mi amor pequeñito, pequeñito muy pequeñito! —saluda Sana con la misma alegría. Tzuyu se abraza a la cintura de Mina dejando un beso en su mejilla.
—¿Podemos traer a Toulouse para jugar? Debe estar aburrido solito en casa.
—¿Quieres ir por él?
Chaewon recibe las llaves de la chica corriendo de inmediato a su casa para recoger al felino. Las demás chicas no temen por su seguridad, pues la casa de la psicóloga es bastante cerca y el conjunto bastante seguro. Mientras, las otras tres chicas continúan preparando las botanas para su tarde de películas.
—¿Va a venir Momo? —pregunta Tzuyu—. Yo... extrañar.
—Momo sigue sin aparecer —comenta la pelicorta—. No nos contesta las llamadas.
—¿Enojada?
—No sé bebé, me estoy empezando a preocupar de verdad.
Sana vuelve a intentar con su teléfono un par de veces más y nada, hasta la misma Tzuyu lo intenta sin conseguir resultado.
Unos minutos después oyen la puerta abrirse, seguido del sonido del cascabel de Toulouse. Chaewon entra a la cocina llevando consigo una bolsa bien embalada que pone sobre el desayunador.
—¿Y eso?
—Momo me la entregó, me encargó que se las diera personalmente.
—¿Que Momo qué?
Sana de inmediato abre la bolsa revelando dentro de ella varios sobres marcados con sus nombres.
—Mina, Tzuyu, Sana, Hoseok y Chaewon —lee.
—¿Hay una para mí? —recibe la pequeña de las manos de Mina.
Sana y su mejor amiga se observan preocupadas temiendo lo peor. Cada una toma su respectiva carta y se aparta en silencio a leerla, como sabiendo que las palabras ahí escritas son de carácter privado y personal.
La chica de cabello castaño abre el pedazo de papel revelando la perfecta caligrafía de su mejor amiga comenzando a leer.
Sana♥
Sé que ahorita mismo me estás odiando por desaparecer...
—¿Qué comes que adivinas? —entorna los ojos.
Pero es que tenía cosas realmente importantes que hacer luego del juicio de Chaewon.
Una vez el mundo se me vino encima y alguien me dio el mejor consejo de todos; "Hay personas a las que no se les da muy bien hablar de frente las cosas; lo que tienes que hacer, es encontrar tu propio acto de valentía. Si se te da bien escribir, pues escribe. Si se te da bien hablar, habla. Si quieres dejar un mensaje de texto, déjalo, lo más importante es que entregues el mensaje que deseas transmitir y que seas muy sincera con este..."
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UNA PARTE DE MI ALMA // MITZU // (MINA+TZUYU TWICE)
RomansaUna parte de mi alma" debe su nombre a lo que es literalmente: Una parte de MI alma. Tzuyu es esa parte de mí que es vulnerable y con un montón de trastornos; mi parte neurodivergente (esa palabra la aprendí un día y me suena de lo más genial). Es e...