Cuando Momo sale de la habitación ya vestida, Tzuyu se esconde a prisa detrás de Mina. La chica de cabello naranja ni le presta atención al par, solo se dirige a la cocina en donde la oyen discutir con Sana y posterior un portazo.
—¡Se enfrían los macarrones! —anuncia la psicóloga.
Tzuyu baja detrás de Mina agarrándola de su dedo meñique. Cuando su hermanita la ve, corre a ella envolviéndola en un apretujado abrazo dejando ver todavía un rastro de lágrimas.
—Hermana, tuve miedo —dice contra su pecho—. ¿Estás bien?
Tzuyu asiente.
—Por favor no te mueras —toma su rostro.
Tzuyu limpia sus lágrimas y deja un besito en su frente.
—Yo nunca te voy a dejar sola. Promesa.
—Te amo mucho.
—Y yo a ti.
—¿Cómo es que terminaste en mi cuarto, Tzuyu?
La chica del café fija su mirada en Mina. Ladea su cabeza y frunce el ceño en gesto pensativo.
—Escaleras. A la derecha. Uno, dos, tres —cuenta—, la puerta del baño.
—¿Qué?
Cuando Mina cae en cuenta de las palabras de la pelinegra, le muestra una sonrisa apenada a su amiga.
—Yo fui la que le dijo la ubicación del baño —se golpea la frente con la palma de su mano.
—Entiendo... No te preocupes, bebé, esta idiota te dio la ubicación de SU baño, el mío queda en la primera puerta —sonríe tranquilizadora.
—Lo siento...
Chaewon no se despega de su hermana ni un minuto, presta atención preocupada a todo lo que hace: cada cucharada del delicioso platillo que se lleva a la boca, cada sorbo de su jugo; en un instante hasta se permite darle de sus macarrones como si fuera una bebé. Mina y Sana observan la escena con una sonrisa tierna.
Después del almuerzo, a Sana se le ocurre poner una película. Junto con Chaewon debaten en cuál ver. A Mina le da igual y a Tzuyu ... bueno, ella no sabe de películas.
—¡Me gusta Shrek! —exclama la niña con ilusión.
—Entonces veremos Shrek.
Mina se acomoda en el sofá grande con Tzuyu y Chaewon en medio de las dos. Sana en el suelo con Toulouse y el bowl de palomitas que preparó para el momento.
Todo lo que Tzuyu conoció sobre la televisión alguna vez, fueron las telenovelas de mamá Ade, porque en el orfanato no estaba permitida la televisión... ni la diversión siquiera, ya que estamos.
Está al pendiente de la película cada segundo sin parpadear y riendo de las partes graciosas como una niña pequeña. Mina está más fascinada en sus reacciones que en la misma cinta que ya ha visto un millón de veces desde pequeña. Chaewon repite cada icónico diálogo divirtiéndolas a todas por cómo trata de imitar las voces de los personajes y sus gestos.
—¿Cuántas veces has visto Shrek? —pregunta Sana divertida.
—Las suficientes como para saberme los diálogos de memoria —responde orgullosa viéndolas por unos pequeños segundos antes de seguir viendo la película.
La tarde les alcanza para ver tres de la saga de seguido. A las seis en punto de la tarde, Tzuyu se fija en su reloj de muñeca con nerviosismo. Debe estar en Labyrinth a las siete. Mina la siente removerse incómoda y aprovecha que Chaewon ya está sobre el otro sofá en el regazo de Sana, ambas concentradas, para acercarse.
ESTÁS LEYENDO
UNA PARTE DE MI ALMA // MITZU // (MINA+TZUYU TWICE)
RomanceUna parte de mi alma" debe su nombre a lo que es literalmente: Una parte de MI alma. Tzuyu es esa parte de mí que es vulnerable y con un montón de trastornos; mi parte neurodivergente (esa palabra la aprendí un día y me suena de lo más genial). Es e...