CAPÍTULO 24 UNA PARTE DE TU HISTORIA

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Hace tanto frío esa mañana que Tzuyu piensa que se va a congelar si se queda un minuto más sentada afuera de esa tienda esperando a que su vaso de monedas se llene un poco más. El viejo abrigo de mamá Ade es lo único que le brinda calor, cómo le encantaría un vaso de su café caliente para recuperar energías... ¿Cuánto lleva sin comer?, ¿dos días?, ¿tres, tal vez? Su papá todavía no llena la despensa porque el dinero de su pago lo gastó en más alcohol; ese primer mes después de la muerte de su esposa gastó todo lo que tenía en Whisky, latas y botellas de cerveza.

Al frente se posiciona el señor que vende los perros calientes afuera de la discoteca, su estómago lanza un aviso que ella ignora por millonésima vez, las monedas en el vaso son para la leche de Chaewon, ella puede aguantar, su hermanita no. La leche que le obsequiaron en el hospital está por terminarse y tiene que darle de comer como sea.

Casi se cumplen sus dos horas, tendrá que volver a casa a checar a la niña: que no esté llorando o su papá se molestará y las echará a la calle como amenazó desde el primer día en que salieron del hospital con ella cargando a la bebé en brazos.

—¡Problema tuyo lo que vas a hacer con esa mocosa! —gritó fuerte y claro.

Esa fue la primera vez que le levantó la voz y la mano porque ella se atrevió a hacer la pregunta de: "¿Qué vamos a hacer ahora?".

Tzuyu deja a Chaewon durmiendo en casa y se va a trabajar a solo unas cuadras, cosa que pueda volver a tiempo para cuando despierte; suerte que la niña es muy tranquila y a sus escasos dos meses parece entender que debe pasar lo más desapercibida posible en casa. Lo único que agradece al orfanato es haber aprendido a cuidar a los más pequeños, desde bebés hasta niños de su edad, nada más eso de esa horrible época se permite recordar.

Tzuyu regresa a su casa yendo directo al cuarto a ver a Chaewon. Está despierta, pero no hace más que mirar a todas partes. Cuando enfoca a su hermana mayor le sonríe para luego empezar a llorar.

La niña de cabello negro sabe lo que tiene que hacer: cargarla, darle de comer y mecerla hasta que se duerma; suerte que los bebés recién nacidos no hacen más que dormir.

Cuando de vacunas o de médico se trata, Yungeun sí la acompaña a regañadientes, pero es solo para aparentar. Tzuyu es quien se encarga de sostener a la niña y calmar su llanto; también quien se memoriza los procedimientos e instrucciones de la pediatra que se come el cuento de la familia feliz que Chou Yungeun les vende a todos. Una vez fuera del hospital, vuelve ese monstruo que en realidad es.

Apoyo de familia ni de amigos hay, pues su papá se encargó por muchos años de que nadie se acercara siquiera a respirar muy cerca de la puerta de entrada de la casa. Adelaida no tenía hermanos y sus padres habían muerto hacía mucho; la familia de Yungeun ni sabe de la existencia de las dos pequeñas.

Tzuyu con bastante trabajo logra dormir a su hermanita esa tarde para poder irse a trabajar. Afuera del supermercado le va bien cargando las bolsas de las personas y cuidando sus vehículos. Esa misma tarde conoce a Hoseok, su mejor amigo, un niño con la ropa sucia y una gorra de revés que huye de la policía ocultándose detrás de una de las camionetas que cuida Tzuyu; en sus manos, una plumilla vieja y un tarro con agua-jabón.

—Escóndete tú también o te llevarán si te ven aquí sola —le dice y Tzuyu hace caso.

Por al menos quince minutos están allí ocultos. Hoseok le da las gracias compartiéndole un chocolate derretido que trae en el bolsillo. Desde ese día se hacen inseparables y tras conocer la historia de la pelinegra y su hermanita, las ayuda.

El pequeño vive en las calles y su dinero recolectado de limpiavidrios va destinado solo a su comida diaria. Tzuyu le ofrece un plato de comida en su casa y un rinconcito en el viejo estudio de su mamá, eso sí, debe llegar a dormir muy tarde e irse temprano antes de que papá Yungeun se levante para irse a trabajar. El niño está de acuerdo y los ahorros de los dos sirven para suplir las necesidades de Chaewon por cinco meses más.

UNA PARTE DE MI ALMA // MITZU // (MINA+TZUYU TWICE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora