Sana se excusa hacia la sala rápidamente para darles privacidad a las dos chicas, una todavía sin bajar a la otra. La sonrisa de Tzuyu es tal, que termina por contagiar a Mina, de nuevo esos sentimientos...
—Hola —saluda la peli castaña—. ¿Preparas galletas?
—Sí, para ti.
—Gracias, me encantan las galletas.
—Son de pingüinos.
—También me encantan los pingüinos —pincha su hoyuelo provocándole una risa.
Tener tan de cerca a Mina le hace pensar a Tzuyu mucho más en sus ganas de besarla, recuerda las palabras de Sana al decirle que debe pedir su consentimiento antes y piensa en hacerlo en ese instante, pero el miedo le gana la batalla.
—¿Me puedes bajar, por favor?
—¿Mmm?
—Que me bajes —ríe todavía con los pies por los aires—. Te vas a cansar.
—Soy muy fuerte —reprocha.
—Vale, puedo notarlo, pero si no me bajas se te van a quemar las galletas.
Tzuyu más bien la deja caer y corre a sacar sus galletas del horno. Están en perfecto estado, solo espera que su sabor sea igual de bueno.
Toma una servilleta y ofrece una a la nadadora sin borrar su sonrisa.
Mina recibe dando un mordisco sintiendo en su paladar el exquisito sabor. En nada se la termina toda también sin dejar de sonreír por el gesto de la chica del café.
—¡Están deliciosas!
Tzuyu deja escapar todo el aire de sus pulmones.
—¿De verdad?
—De verdad, me encantan, ¿y sabes qué me encantaría todavía más?
—¡Quiero saber! —presta atención emocionada.
—Una enorme taza de tu café tan delicioso —guiña.
La chica corre hasta la estufa con un trapo bajando la jarra de café recién hecho que puso a hacer minutos antes ya previendo que se les antojaría a sus amigas.
—¿Ya estabas preparada?
Asiente.
—Eres un ángel —acaricia su mejilla.
¿Por qué todos le dicen que es un ángel? —se pregunta.
De nuevo frunce el ceño y se fija en su espalda a ver si es que no se da cuenta que tiene un par de alas con plumas y es que ella no lo sabe... Nada; tampoco sobre su cabeza hay alguna tiara brillante y sus pies están pegados al suelo.
—No soy —aclara extrañada—. No tengo... no soy un ángel.
—¡Ay bebé! —ríe—. No lo digo literalmente, aunque a veces lo dudo.
Tzuyu frunce el ceño.
—En todo caso, dicen que la verdadera forma de los ángeles no es como todos pensamos.
—¿Ah no?
—No, son horribles y tienen formas muy abstractas.
—¿Qué es abs...tracto?
—Luego te explico, ¿vamos a la sala? —toma su mano.
La pelinegra se fija en sus manos entrelazadas y el corazón se le llena de alegría. Se agacha a su altura con la intención de darle un beso, pero Mina voltea la cara haciendo que sus labios aterricen en su mejilla.
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UNA PARTE DE MI ALMA // MITZU // (MINA+TZUYU TWICE)
RomanceUna parte de mi alma" debe su nombre a lo que es literalmente: Una parte de MI alma. Tzuyu es esa parte de mí que es vulnerable y con un montón de trastornos; mi parte neurodivergente (esa palabra la aprendí un día y me suena de lo más genial). Es e...