A Tzuyu le preocupa la repentina ausencia de su novia, que si bien no es física, no sabe qué es peor. Mina de repente se pierde en sus pensamientos y por ende en el hilo de la conversación que intentan hacerle cada vez; lo único que hace es negar que algo le pasa y volver a retomar el tema como si nada.
Esa tarde de octubre a pocos días del cumpleaños de Tzuyu, el par de chicas se encuentran en casa de la pelinegra viendo una película a la que la nadadora ha dejado de prestar atención hace mucho rato.
—Se parece a ti...
—¿Hmm?
—La chica, se parece a ti —señala Tzuyu en el televisor con una sonrisa encantadora.
—¿Por qué lo dices?
—Es bonita y paciente, muy inteligente y ayuda a su novio a entender, como tú conmigo.
—¿Te parece que soy bonita? —se acomoda mejor en el sofá para verla de frente.
Tzuyu asiente sin dejar de sonreír.
—Eres dolorosamente hermosa —le confiesa de frente por fin.
—¿Cómo es ser dolorosamente hermosa? —ríe Mina sin entender.
—Pues como tú —se encoge de hombros simplemente.
Así es todo con Tzuyu, respuestas simples y suficientes para ella que Mina solo deja pasar permitiendo que esa respuesta le sea suficiente también a ella.
Al verla a los ojos sentada entre sus piernas en el sofá, Mina se empieza a cuestionar muchas cosas de sí misma, tiene un lapso de reflexión repentino.
—Te amo, Tzuyu —rompe en llanto inesperadamente.
La chica del café se preocupa al instante atrayéndola hacia sí en sus brazos.
—¿Hi-hice algo malo?; ¿te puse triste otra vez?
—No mi amor —se seca las lágrimas—. Solo me gusta decirte que te amo.
—A mí también me gusta decirte que te amo... te amo —deja un beso en sus labios.
—Yo no pensé que querer tanto a alguien de la manera en que yo te quiero a ti fuera humanamente posible, es increíble —acaricia su mejilla sin quitarle la mirada, cosa de la que Tzuyu no se queja en absoluto—. Tengo que decirte una cosa —suelta después de un largo y para nada incómodo silencio.
La pelinegra asiente dando su aval para que prosiga. La cara de seriedad de la nadadora pone en alerta todos sus sentidos; cuando Mina pone cara de seria, es porque su conversación es importante y ella debe prestar atención, por eso pausa la película y entrelaza sus manos como muestra de confianza para que hable tranquila.
—Este fin de semana no podremos ir a ver las estrellas como quedamos, tengo algo muy importante que hacer.
Tzuyu suspira asintiendo con cara de tristeza.
—¿Puedo saber? —pregunta simplemente.
—Voy a casa de mis papás a visitarlos, hace rato que no los veo.
Tzuyu asiente comprendiendo. El hecho de que ella no tenga mamá o siquiera una familia, no significa que Mina se olvide de la de ella por estar todo el tiempo a su lado. Ese solo pensamiento de que su novia a descuidado su núcleo por pasar tiempo con ella, la hace sentir en cierto modo culpable.
—¿Puedo conocerlos un día?
—¿A mis papás? Claro que sí, es solo que... Hablaremos en cuanto vuelva, ¿sí?
—Me-me da miedo como te pones —se sincera—. Mamá Ade decía que puede ser difícil cuando tienes una novia porque a la gente no le gusta, pero yo no entiendo por qué, si no hacemos nada malo.
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UNA PARTE DE MI ALMA // MITZU // (MINA+TZUYU TWICE)
RomanceUna parte de mi alma" debe su nombre a lo que es literalmente: Una parte de MI alma. Tzuyu es esa parte de mí que es vulnerable y con un montón de trastornos; mi parte neurodivergente (esa palabra la aprendí un día y me suena de lo más genial). Es e...