Al día siguiente, cuando me levanté, lo primero que hice fue revisar las notificaciones de mi móvil, como siempre. Me sorprendió ver tantas notificaciones de Alexa.
Después de leer todos los mensajes, lo entendí todo.
Yo_10:23
Buah, no lo sabía. Lo siento mucho por Firulais Senior.Alexa_10:28
No te preocupes. Tarde o temprano lo superaré.Yo_10:28
¿Puedo preguntarte cómo era antes de... ya sabes?Alexa_10:28
Era hermoso. Tenía enamorado a medio pueblo.Yo_10:28
Me lo imagino.Yo_10:29
Me lo pasé muy bien ayer.Alexa_10:29
Ya decía yo que te lo ibas a pasar bien.
Tienes que hacerlo. Me refiero a salir más.
No te obligaré a salir y cambiar toda tu forma de ser. Ya sé que lo pasaste mal de pequeña.
Pero creo que, si sales más con nosotras, tal vez te acepten en clase.
Solo quiero ayudarte.Yo_10:30
Gracias, Alexa.Alexa_10:30
Una última cosa...
¿Sabías que las mariposas no pueden ver sus alas? No saben lo atractivas que son. Como tú.Simplemente estaba sin palabras. Después de pensarlo un poco, supe qué responder.
Yo_10:32
Esto es una guerra y quiero pelearla a tu lado.La verdad es que me da vergüenza que los de clase me vean por la calle. Muchas veces se reían de mí hasta en lugares públicos.
Pasaron los meses. Seguían las clases y el trabajo online para muchos. Se podía salir a la calle con muchas precauciones. Volví a quedar con las chicas. Esta vez, también con los chicos.
—¡Qué heavy lo del grupo!, ¿verdad, Irene? —preguntó Adrián.
—¿Qué gru...?
—¡Adrián! ¡Me cago en tu madre! —me cortó Alexa.
—Pero si mi madre es tu tía. ¿Te cagas en tu tía? ¿Por qué te cagas en ella?
—Porque Irene no está en el grupo de clase. Y sí, me cago en mi tía en estos casos.
—¿Por qué no estás en el grupo de clase? —me preguntó Adrián.
—Al principio de la pandemia empezaron a mandar stickers míos, ¿no te acuerdas? Thomas les echó la bronca por hacerlo. Y para poder seguir haciéndolo sin darme cuenta, me echaron.
—Ah, vale. Ni me acordaba. —Entonces se dirigió a su prima. —Alexa, ¿no crees que tendría que saber que envían videos suyos aunque no esté en el grupo?
—No tiene que saberlo. Bueno, ahora lo sabe —dijo Alexa mirándome.
—¿Por qué no debe saberlo? —interrumpió Alex. Adrián, Alexa y yo estábamos en nuestra salsa y se nos olvidó que los otros integrantes del grupo estaban delante. Tampoco es que importara; entre nosotros no hay secretos, que yo sepa.Prefería no contestar. Me sentía incómoda en aquella conversación.
—Como se nota que ella confía más en mí que en todos vosotros juntos, además de que vosotros sois unos ignorantes, porque si no lo fuerais sabríais sus cosas.
Alexa procedió a contarle a los demás mis problemas de autoestima y todos los problemas que he tenido con los de nuestra edad.
—Pues que vaya a un psicólogo. Así de fácil. —Cada vez Alex me cae peor por los comentarios que hace.
Cuando me hablan de psicólogos me pongo nerviosa. Sé que no me van a matar, que solo están para ayudar, pero me dan miedo.
Después de esa conversación, hicimos como si nada y continuamos con lo que solíamos hacer siempre: estar en un parque o en un bar hablando de cualquier cosa.
Fui la primera en entrar en la clase virtual ese día.
—Bueno, Irene. Esto ya se acaba —me dijo Thomas—. Esperemos que el año que viene podamos ir a clase presencialmente. ¿Tienes ganas de ir?
—No muchas.
—¿Por qué? ¿Por el bullying? —Asentí. —Era de esperar. Si yo sufriera lo mismo que tú, tampoco tendría ganas de ir a clase.Silencio incómodo.
—Creo que nos hemos puesto un poco pronto en la clase, ¿no crees?
—Que va, solo faltan 10 minutos, no tendremos que esperar mucho. ¿Tus compañeros suelen tardar mucho en entrar en las otras clases?
—Un poco, sí.Como Thomas y yo solemos entrar demasiado pronto y los demás, por muy angelitos que parezcan, entran muy tarde, tuvimos que esperarlos aproximadamente 20 minutos.
La gente iba entrando a la videollamada de la clase, y cuando ya estábamos todos, Thomas empezó a explicar.
—El lunes que viene, o sea, dentro de una semana, es la evaluación que decide si pasáis a 2º de ESO, o secundaria, dependiendo de cómo lo digáis. Creo que habéis hecho demasiados exámenes desde que empezó la pandemia, y no solo de mi asignatura, sino de las otras también. Entonces he decidido que no haremos examen, sino un trabajo sobre las tres personas más importantes de vuestra vida. Tendréis que presentarlo el miércoles, así tendré tiempo para corregirlo antes del lunes. Ya podéis empezar.
—¿Lo podemos hacer sobre una sola persona? —preguntó uno.
—Vale, pero tendrás que desarrollarlo mucho.La primera persona en la que pensé fue en Alexa, pero no pensaba en más personas para dedicarles un buen texto. Solo lo hice sobre ella.
Buscando información de lo que podría decir, encontré un texto sobre los ángeles de la guarda:
Cuenta la leyenda que cuando lo pasas mal, conoces a una persona. Esa persona hace que superes tu situación y te conviertas en una mejor versión de ti mismo, por eso se llama ángel de la guarda. Tarde o temprano suele aparecer.
Pero no te descuides, puede desaparecer en cualquier momento después de ser quien quieres ser.
Mayormente suele destrozarse a sí mismo por haberte ayudado a ti. Se suele pensar que no querrás ayudarle. Ese es el motivo por el que suelen alejarse. Son pocos los ángeles de la guarda que quieren quedarse a tu lado después de eso.
Suelen tardar semanas o incluso meses en contestar a los mensajes, aunque aparezcan en línea. Suelen ser muy secos cuando lo hacen. Pero no insistas, puede ser perjudicial para ambos.Entonces todo cobró sentido. Gracias al destino, Alexa vino a mi colegio, vio algo en mí y quiso ayudarme. Como buena sensible que soy, me puse a llorar mientras escribía lo que iba a decir. Este trabajo me lo iba a currar. Quería un 10.
El único problema era que se iba a alejar. Pero no quería, no quería que la primera persona que me aceptaba se fuera de mi lado.

ESTÁS LEYENDO
Mi querida amiga Alexa [Completa]
Teen FictionPrimer libro de la bilogía 'Querida Amiga'. En "Mi querida amiga Alexa", sumérgete en la vida de Irene, una joven que ha soportado el acoso y la indiferencia desde la primaria. La llegada de Alexa, una nueva y carismática alumna, transforma su mundo...