Deseo Insaciable || Henry Cavill

TREINTA Y SEIS.

Han pasado varios días desde la última vez que ví a Henry, no hemos tenido ningún tipo de contacto después de la reunión en su oficina y aunque me muero de ganas por llamarlo me abstengo.

Las pesadillas siguen siendo constantes, sigo levantándome sobresaltada a mitad de la noche con el corazón desbocado.

Hoy fue lo mismo, me desperté a las 6 de la mañana con la misma pesadilla y el mismo final pero no voy a dejar que eso repercuta en mi día.

No logré seguir durmiendo así que salgo de la cama dispuesta a hacer un poco de ejercicio, me ducho, me lavo los dientes y me pongo una ropa cómoda para salir a correr, hay un gimnasio a unas cuantas cuadras por lo que decido ir trotando.

Me estiro un poco antes y con los audífonos puestos salgo de casa, troto suavemente concentrandome en la música y olvidandome del mundo por un momento, los recuerdos de las Bahamas y de Dubai vienen a mi mente y una sonrisilla escapa de mis labios.

Las calles siguen desiertas por ser tan temprano, recorro cada una de ellas manteniendo el ritmo lento, de un momento a otro me siento incomoda al darme cuenta que un auto viene lentamente detrás de mi.

Acelero el paso, doblo en la siguiente esquina para descartar que me esté siguiendo pero también cruza. El terror se apodera de mi y recordando las pesadillas que me perturban paso de trotar a correr, a todo lo que dan mis pies corro hasta que finalmente veo de lejos las puertas del gimnasio.

El corazón me late acelerado, me apresuro y entro rápidamente, pocos segundos después el auto se detiene en frente e intento pero las lunas son polarizadas no puedo ver quién va manejando.

-¿Todo bien? -pregunta Dan cuando me ve asustada, el es quien me entrena las veces que vengo.

-Si, no te preocupes. -trato de sonar tranquila.

Dejo mis cosas en los casilleros y me voy a las máquinas. Me siento en una de ellas donde me quedo como tonta, con la mente divagando, pensando en lo que acaba de pasar.

¿En verdad me estaban siguiendo?

-¿Necesitas ayuda? -pregunta Dan viniendo a mi lado.

-Por favor. -sonrío- no sé por dónde comenzar, quiero entrenar ligero, tengo mucho trabajo más tarde.

-Vale, lo entiendo, comencemos.

Durante las siguientes dos horas me olvido del mundo, dejo mi mente en blanco enfocándome en la rutina que Dan me da.

Hago un poco de piernas, uno que otro ejercicio de brazos y abdominales, culminó con cardio y empapada en sudor me doy una ducha rápida en los baños del gimnasio y espero por Klein a quien llamé para que venga a buscarme, después de lo de esta mañana no pienso volver sola caminando.

...

-¿Dónde está mi Hanni? -escucho la voz de Patrick desde el primer piso.

-Arriba, en su habitación. -contesta Mary.

Oigo sus pasos resonar en las escaleras y por todo el pasillo hasta llegar a mi habitación, sin tocar abre la puerta y pasa como si estuviera en su casa.

-¿Que haces ahí tirada nena? -dice al ver que estoy desparramada en la cama- levanta ese bonito culo que tenemos una sesión de fotos en dos horas y es al otro lado de la ciudad.

No me da tiempo de protestar y asegurándose de que haga lo que dice se queda en la habitación mientras voy al vestidor a cambiarme de ropa.

Me coloco un enterizo negro, con una chaqueta de jean y zapatillas Converse blancas, recojo mi cabello en una coleta alta y me abstengo de maquillarme ya que en el set lo harán.