SESENTA Y DOS.

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No podría ser más feliz, mi carrera está en su mejor momento, tengo un novio que ama y con el que me siento increíblemente bien y finalmente todo marcha bien en mi vida.

Dos meses han pasado desde aquella llamada que estremeció mi mundo, durante varios días estuve sin poder creerlo, sus palabras y ese "te amo y no he dejado de hacerlo" estuvieron atormentando mi cabeza, pero estoy convencida de que haber colgado y no dejar que me envolviera fue lo mejor que pude hacer. Decidí no darle más importancia y olvidarla asi como me he esforzado en olvidar todo lo que tenga que ver con él.

Justo ahora me encuentro aterrizando en Londres, mañana es mi cumpleaños número 25 y no podía comenzar celebrarlo de mejor forma que siendo la imagen principal del lanzamiento de la nueva colección zapatos de Louis Vuitton esta noche y la compañía y apoyo de Burak hace mi día aún más perfecto.

Después de once horas estamos aterrizando en Londres, al bajar del avión ya hay un auto enviado por los organizadores que nos espera para llevarnos al hotel. Estoy agotada, las constantes turbulencias durante el vuelo y los niños llorando alrededor hicieron imposible el poder dormir, por suerte aún faltan varias horas para el evento así que me da tiempo de descansar un poco.

-Bienvenida señorita Prescott, señor Mansour. -nos saluda la recepcionista al entrar al lobby del hotel- la suite está lista, ¿Necesitan ayuda con su equipaje?

-Gracias -agradezco con una sonrisa- y si, nos vendría bien la ayuda por favor.

La chica hace seña a uno de los botones, le indica el número de nuestra habitación y el comienza a andar, lo seguimos al elevador, entramos y mientras este sube ofrece una vista panorámica de la ciudad, a los pocos segundos las puertas se abren en el séptimo piso revelando el pasillo que lleva a nuestra suite.

Caminamos hasta la puerta, el botones abre y nos hace una seña para que entremos, Burak es el primero y yo lo sigo, la habitación es bastante grande y lujosa, decorada con tonos neutros y una inmensa cama king size que parece ser increíblemente cómoda, las ventanas que van del suelo al techo ofrecen una increíble vista de la ciudad pero ahora lo único que necesito es tomar una siesta.

-Gracias. -digo al botones y se retira inmediatamente.

-Ven aquí. -Burak se deja caer en la cama y da dos palmadas en el espacio libre a su lado.

No lo dudo, me quito los zapatos, voy a acostarme y el envuelve sus brazos alrededor de mi.

-Descansa güzel, la noche de hoy será larga. -dice y me da un beso en la frente.

Cierro los ojos y dejando que el cansancio gane me permito descansar por un par de horas antes que comience el evento.

...

Despierto luego de tres horas con el tiempo justo para arreglarme, me doy la vuelta para despertar a Burak pero me encuentro con la sorpresa de que ya no está en la cama, me desperezo un poco y me levanto para buscarlo.

La puerta del pequeño balcón está abierta, me asomo y ahí está, apoyado de la baranda fumando un puro, camino hasta él y lo abrazo por la espalda tomándolo por sorpresa.

-Despertaste bella durmiente. -dice y sonrio, se voltea para quedar frente a mi- ¿Lograste descansar?

-Si amor. -me mira a los ojos y luego lleva un mechon de mi cabello detrás de mi oreja antes de besarme.

Cómo siempre sus besos son suaves y delicados, con ese ligero sabor a tabaco al que le he agarrado gusto, me aferro a su cuello y sus manos bajan de mi espalda a mis nalgas, las aprieta y el beso comienza a subir de tono.

-Tenemos que vestirnos. -digo cuando logro separarme de sus labios y el gruñe.

-¿Vas a dejarme así? -me muestra el bulto que se ha formado en sus pantalones.

Deseo Insaciable || Henry CavillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora