CINCUENTA Y OCHO.

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Ha pasado un poco más de dos meses desde el viaje a Roma, Burak sigue viviendo en New York porque debe atender sus negocios y continuar con su vida diaria, nos damos nuestro espacio y tratamos de ser funcionales por separado, pero también viaja constantemente para poder vernos y mantener nuestra relación que aún sigue siendo un secreto para todos.

Ya no quedan rastros de lo que fue mi vida hace casi dos años atrás, Burak ha traído a mi la paz y la estabilidad que tanto necesitaba, mis días a su lado son simplemente magníficos, siempre encuentra la forma de hacerme feliz y de hacerme sentir especial aunque estemos lejos.

-Estoy ansioso porque ya llegue el fin de semana, no sabes las ganas que tengo de verte. -lo oigo decir sosteniendo el teléfono en mi oreja con el hombro.

-También yo, ya te extraño. -digo mientras guardo mis cosas en la cartera.

-Se me ha hecho eterno este mes sin verte güzel. -dice, durante el último mes los preparativos para la inauguración de su próximo club le hicieron imposible venir a Los Ángeles.

-Me ha pasado lo mismo -hago pucheros aunque no me ve- tengo que dejarte amor, terminé mis clases y ya me voy.

-Vale, cuídate güzel. Te amo. -se despide haciendo el sonido de un beso.

-Igualmente. -digo y cuelgo.

Me siento mal por no ser capaz de decirle lo mismo pero tampoco soy capaz de mentirle, no podría decir algo que realmente no siento. Lo quiero, si, mi cariño por él crece cada día más pero aún no lo amo.

Termino de guardar algunos implementos que utilicé para dar la clase, ya todas las alumnas se han ido así que solo me despido de los directores de la academia y bajo al estacionamiento por mi auto.

He quedado en verme con Maya para conocer el restaurante de Max ya que no pude asistir a la inauguración por estar en Roma.

Subo a mi auto, dejo la cartera en el asiento del copiloto, lo enciendo y estoy a punto de arrancar cuando mi celular vuelve a sonar, pulso un botón en el volante y la llamada se conecta al auto.

-¿Hola? -contesto y nadie habla- ¿Hola? -vuelvo a preguntar sin recibir respuesta- ¿Quien es?

Rebusco el celular en la cartera, lo saco para ver quién llama, es un número desconocido pero estoy casi segura de que es el mismo que me llamó mientras estaba de viaje con Burak, arrugo las cejas extrañada y cuelgo.

No le presto atención a lo que acaba de pasar y arranco, salgo del estacionamiento rumbo a la dirección que mi amiga me envió, enciendo la radio y la voz de Bruno Mars cantando Locked out of Heaven alegra mi tarde y me hacen cantar gritando como posesa.

Never had much faith in love or miracles (ooh)
Never wanna put my heart on the line (ooh)
But swimmin' in your water's something spiritual (ooh)
I'm born again every time you spend the night (ooh)
'Cause your sex takes me to paradise
Yeah, your sex takes me to paradise
And it shows
Yeah, yeah, yeah
'Cause you make me feel like
I've been locked out of heaven
For too long, for too long
Yeah, you make me feel like
I've been locked out of heaven
For too long, for too long, oh-oh, oh-oh-oh

Mis días grises han quedado atrás, por fin hoy, después de tanto tiempo puedo decir que vuelvo a ser feliz, nada puede perturbar mi paz y puedo asegurar que ese año y medio de oscuridad que me dejó su huída ha acabado.

El restaurante está relativamente cerca así que quince minutos después estoy dejando mi auto en el estacionamiento, Maya me espera en la entrada, se ve hermosa con su vestido materno azul y su pancita que cada día está más grande, ya falta muy poco para la llegada de mi sobrino o sobrina, aun no sabemos el sexo ya que Maya y Max quisieron que fuera una sorpresa hasta el día del nacimiento.

Deseo Insaciable || Henry CavillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora