CUARENTA Y UNO.

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A primera hora de la mañana aterrizamos en la isla y dos choferes vienen por nosotros para llevarnos al hotel, Henry y Natalia se van en un uno y los demás vamos en otro.

La primera vez que estuve aquí quedé maravillada con la estructura del resort pero ahora que ya está terminado es aún más impresionante, el lugar es enorme y sumamente lujoso, derrocha elegancia y exclusividad por dónde se mire, algo digno de tener la firma de Cavill Enterprises.

La mayoría de los empleados ya han sido contratados y están trabajando desde hace algunas semanas ayudando a ultimar los detalles para el gran día de hoy.

Unos cuantos hombres que van entre los 25 a 40 años nos reciben para ayudarnos con nuestro equipaje y guiarnos a cada uno a la habitación asignada.

Maya y yo quisimos compartir habitación así que nos vamos juntas como en los viejos tiempos cuando nuestras familias salían juntas de vacaciones, el botones carga nuestras maletas en un carrito y subimos en el elevador hasta el último piso donde nos asignan una suite deluxe a cada uno de los socios y acompañantes.

Duermo el resto de la mañana, en el avión no pude descansar bien y espero poder hacerlo aquí. No sé cuántas horas han pasado, despierto al mediodía con una llamada de Burak informándome que ya está por llegar y me voy al aeropuerto a recibirlo.

Lo veo salir por las puertas de desembarque, alzo el brazo para que me vea entre las demás personas que esperan y su rostro se ilumina con una amplia sonrisa.

-Mi güzel. -toma mi mano y la besa cuando llega hasta donde estoy.

Es la primera vez que lo veo tan informal, lleva puesto un vaqueros negros, una playera blanca, zapatillas blancas deportivas, lentes de sol y su cabello negro y liso peinado de lado pero no deja de verse bien.

-Que guapo. -lo halago y sus mejillas se sonrojan.

-No más que tú. -responde y lo abrazo.

Nos abrazamos por unos cuantos segundos y deja un beso en mi frente, tomados de la mano caminamos hasta el estacionamiento y subimos al auto que renté para los días que estaré aquí.

Conduzco hasta el resort donde todo es un caos, los empleados corren de un lado a otro cargando sillas, mesas, flores, todo tipo de decoraciones y hasta comida.

-Buenos días señorita, caballero. -saluda la recepcionista.

-Buenos días, por favor que preparen otra habitación deluxe para el caballero y lleven sus cosas allí. -indico a la chica que ha de ser más o menos de mi edad, morena y de cabello corto.

-Tengo que informar al señor Cavill para que dé su autorización señorita. -responde con temor.

-El señor es invitado de mi padre y mío, que también somos socios de aquí así que no tiene por qué pedir la autorización del señor Cavill, solamente haz lo que te digo y nada más. -hablo calmada pero con autoridad.

-Disculpe señorita, voy a mandar a preparar la habitación. -responde agachando la cabeza y tecleando no se que cosa en la computadora.

Antes de retirarme indico a uno de los botones que se haga cargo del equipaje y lo lleve a la habitación cuando esté lista.

-Vamos, te daré un tour para que conozcas las instalaciones. -lo tomo de la mano y lo arrastro afuera.

Lo llevo a conocer todo el resort, los salones, la piscina, el spa y damos un paseo en carrito por el campo de golf que fue lo último que se añadió, conseguimos comprar un espacio aledaño y lo utilizamos con ese fin construyendolo en tiempo récord.

-¿Que te parece? -pregunto cuando nos detenemos en uno de los miradores desde donde se ve la playa privada.

-Si lo que querían conseguir era que todo fuese lujoso y tener todas las comodidades en un solo lugar lo han logrado. -responde quitándose los lentes de sol.

Deseo Insaciable || Henry CavillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora