Deseo Insaciable || Henry Cavill

TREINTA Y OCHO.

La cabeza me da mil vueltas, sigo sin procesar lo de anoche y todo lo que pasó. Es como si todo hubiese sido un sueño y al despertar estoy de vuelta a la realidad.

Ayer me dormí entre sus brazos feliz con la tonta idea de que hay algo de mi que no le permite alejarse, sintiéndome liberada después de darme cuenta y confesarme a mi misma que lo que siento por él, que más que deseo es amor y hoy no sé si me siento mejor por la sorpresa y que haya venido hasta aquí por mi o peor porque cuando desperté esta mañana con la ilusión de que todo volvería a ser como antes ya no estaba, se había ido, sin cruzar una palabra ni despedirse.

Las lágrimas vuelven a rodar por mis mejillas.

«¿Cómo pude ser tan tonta?»

Caí en mi propia trampa, lo seduje y lo convencí de que no querría nada más que sexo, que no involucraria sentimientos y terminé enamorada de alguien que jamás me va a corresponder, quién solo me ve como un distracción de su aburrida rutina.

Me seco de mala gana las lágrimas y me levanto a darme una ducha dejando de lado los pensamientos que me martirizan, es mi cumpleaños y las únicas personas con quiénes quiero estar están en Los Ángeles por lo que compro el primer boleto de vuelta que consigo.

Patrick me pide que me quede pero me niego, sin más nada que hacer para convencerme me alcanza a los pocos minutos, desayunamos algo rápido en el aeropuerto para abordar y bancarnos once horas más de vuelo, que por suerte conseguimos asientos juntos.

-¿Puedo saber que te pasa? -pregunta cuando me nota más callada de lo normal- últimamente luces fatal querida.

Patrick aparte de ser mi manager es un buen amigo y de mi entera confianza, alguien a quien podrías contarle lo que sea y jamás te juzgaría pero no creo que sea lo mejor contarle el enredo que tengo en estos momentos en mi vida.

-Nada, solo me siento agotada de tantos viajes, casi no he podido estar en casa ni descansar como se debe. -miento.

-Eso no debería preocuparte, ahora estás en tu mejor momento, tu cuenta de banco cada vez es más jugosa y las mejores marcas de moda quieren trabajar contigo -dice con el tono despreocupado que lo caracteriza- no puedes darte el lujo de desperdiciar nada.

...

Cae la noche y de vuelta en casa todo está oscuro y desierto, al llegar del aeropuerto lo único que me recibe son dos ramos de flores en la sala, luces apagadas y todo en completo silencio, no parece haber señales de vida.

La curiosidad me puede y me acerco al primer ramo que es el más bonito, es grande de hermosos tulipanes rosados, leo la nota y no puedo evitar sonreír.

"El sol, la luna, las estrellas... Todo pierde
sentido ante el cielo de tus ojos.
Feliz cumpleaños güzel.
Con amor, Burak."

Burak es el tipo de hombre que cualquier mujer quisiera tener, guapo, atento, caballeroso y con el poder de siempre tener las palabras adecuadas para hacerte sentir especial.

El otro ramo sobre la mesa es de rosas rojas, inmenso, con pequeñas perlas en el centro de cada flor y una corona dorada.

No tengo idea de quién pudo haberlo enviado, busco la pequeña nota negra con letras doradas escondida.

"Feliz cumpleaños a la reina de mi vida.
Te amo mi rubí.
TS."

Rompo la nota y la tiró a un lado pensando en cuando será el día que este idiota se canse de molestarme.