Deseo Insaciable || Henry Cavill

EXTRA: CUMPLEAÑOS DE DAPHNE.

Flashback

1 año atrás.

"-¡Shiii! -aplaude Cillian feliz porque su hermanita será una niña.

Henry y yo soñabamos con tener una parejita, niño y niña era lo ideal para nosotros, ahora que se nos cumpliría ese deseo desbordabamos de la felicidad.

Terminamos de abrazar a cada uno de los invitados quienes nos felicitaban cuando de pronto siento un dolor agudo en el vientre y antes de poder si quiera procesarlo siento como un chorro de agua correr por mis piernas.

Mi fuente se rompió.

Miro a Henry que al ver el charco en mis pies se puso sumamente nervioso.

-¿Estás bien mi vida? -pregunta lleno de preocupación.

-Creo que ha llegado el momento. -respondo tratando de respirar y tranquilizarme.

-¿Que... Que momento? -pregunta parpadeando varias veces como si no pudiera entender lo que digo.

-¡El momento del bebé! -sostengo mi vientre- ¡Voy a parir Henry! -susurrar ya no es una opción, esto duele con cojones.

-¡Alguien llame una ambulancia! -entra en pánico- ¡Mi esposa va a dar a luz! -grita y todos se alborotan.

-No hay tiempo, vamos en el auto. -dice mi padre ayudándome a caminar.

-Ve por la mochila Henry, yo me quedaré con Cillian. -le dice su madre mientras le quita al niño de los brazos.

Henry se va corriendo a buscar la mochila que previamente habíamos preparado con todo lo necesario para el parto.

-¿Mami none vas? -pregunta Cillian con sus ojitos llenándose de lágrimas.

-Iré al hospital para poder traer a tu hermanita a casa -intento calmarlo.

-Yo quedo ir tontigo. -hace un puchero que me encoge el corazón.

-No puedes mi amor, te quedarás aquí jugando con los abuelitos. -le limpio las lágrimas- pórtate bien.

-Está bien mamá. -dice y se inclina de los brazos de su abuela para darme un beso en la mejilla.

Cuando Henry baja está vuelto un manojo de nervios, trata de ayudarme a caminar pero tropieza con una silla derramando todo el contenido de la mochila en el suelo, ropa de bebé, biberones y pañales salen volando por todas partes. Nuestros amigos intentan ayudarnos pero la escena parece sacada de una película de comedia.

Finalmente logramos llegar hasta el auto, mi padre se pone al volante y Henry y yo subimos al asiento trasero. Durante el trayecto al hospital mi pobre esposo intenta calmarse recordando los tips de respiración que nos dieron en las clases de maternidad.

-Inhala... Exhala... -recita una y otra vez- Inhala... Exhala...

-¡Ahhh...! -grito apretando su mano cuando llega una contracción.

Cuando finalmente llegamos al hospital los medicos me llevan de inmediato a la sala de partos. Henry con la camisa arrugada por mi agarre y una expresión de auténtico terror me da un beso en la frente que de alguna u otra manera me hace sentir más tranquila porque sé que estamos en esto juntos.

Dentro de la sala el ambiente era tranquilo pero un poco tenso. Los medicos y enfermeras se mueven de un lado a otro preparándose rápidamente para recibir a nuestra pequeña.