Tori
Pensé que este sería el mejor y más feliz día de mi vida, siempre había soñado con casarme aunque no estaba muy segura si Paul era el hombre de mi vida, pero se acercaba un poco hacerlo, por eso soñé mucho con este día; lo que nunca pensé que luego de habernos prometido amarnos por siempre lo encontraría dentro del baño del salón de la recepción, donde estaba celebrándose nuestro matrimonio metido junto con mi hermana haciendo cosas que no debían estar haciendo.
— Te amo...sabes que te amo solo a ti — lo escuché decir.
Me tapé la boca para que no me escucharan que estaba ahí, que no estaban solos cómo creían.
Desde que entré escuché su voz y sabía que era él.
¿Cómo era posible que el hombre que pensé que era dulce, cariñoso, atento y que solo me miraba a mí; le dijera esas palabras a otra?
Me quedé mirando la puerta del privado donde podía ver los dos pares de zapatos, sabía quién era ella, claro, yo fui con Ivonne, mi hermana menor a elegir esos zapatos que estrenaría hoy qué sería mi día maravilloso.
Sin embargo, se estaba volviendo una pesadilla.
Arrugó la falda de mi vestido con tanta fuerza que los nudillos se me pusieron blancos, mientras mantuve mis ojos fijos en esta puerta esperando que salga, que me viera muy bien la cara, la cara de idiota que tenía por haberlos descubierto.
— Creo que si no salimos ahora nos pueden descubrir — le susurra ella.
Casi río cuando escuché la voz de mi pequeña hermana, la hermana que cuide, la hermana que me acompañó para elegir cada detalle para este día tan maravilloso; pero esa pequeña niña lo había hecho la peor de las traiciones.
Los escuchó susurrar entre risas mientras arreglan su ropa metidos en ese pequeño cubículo.
Los ojos me pican siento mi corazón que va a salir en algún momento de mi pecho y explotará y manchara las paredes de este lugar con mi sangre cuando escuché el clic de la puerta y los primeros ojos que me ve hace que se paralice, ella no me puede ver, ni puede salir.
Lo empuja y sale, me mira.
— Tory, cariño, ¿qué haces aquí? — me dice Paul
Yo, de tanto que apreté mi vestido lo rompí, rompí el tull escarchado que cubría la falda de mi vestido de novia, lo rompí cuando él me habló, sus palabras quemaron mi pecho taladrando una y otra vez, como por meses me dijo ese "cariño" pensando yo que estaba lleno de amor, de amor de verdad, pero era mentiras.
—Paul déjame salir que Tori debe estar buscándome — le dice mi hermana, y sí, estaba buscandola, por eso los descubrí quería que me ayudara a cambiarme los zapatos que me habían dejado adoloridos los pies. Ahora estoy descalza en un baño mirando como mi novio, más bien, mi traicionero esposo cogía con mi hermana, con mi única hermana, lo único que tenía, era el único amor en serio, la única amistad que podría decir que era real, pero también era mentira.
— Tranquila, ya no te buscaré más — les dije y salí de ahí escuchando como la música y los sonidos de las personas que estaban ahí se escuchaban distorsionadas en mi cabeza.
Este dolor profundo en el pecho se acumulaba más con cada paso que daba. No pude ver nada, porque era como que todo estaba vacío, vacío como las palabras que Paul me había dicho por meses, así como el cariño que pensé que tenía conmigo, vacío como la herida que ellos me acaban de dejar en el pecho sin sangre, solo dolor.

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Me robe a la novia
RomanceTori Rusell, una química cosmetóloga en crecimiento, se entera en la noche de su boda, que su esposo la estaba engañando con su hermana menor, así que huye de la recepción, y en medio de su escape sufre un accidente que la lleva a la casa de un ele...