CPAITULO 43

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Artem


No se porque carajos decidimos venir a este lugar, sabía que era una mala idea, pero no quise llevarle la contraria a Tori porque no tenía ni idea de lo que quería demostrar, pero al ver su cara lo supe.

No quiero nada que ver con Irina y con su familia.

Tori no ha dejado de verme con tristeza y decepción y eso no me gusta, había avanzado en lo nuestro, quería que viera lo que significa ella para mi y lo que deseo para los dos, eso necesito, la quiero segura en lo nuestro porque se que al llegar al momento en que sepa todo lo que hice para llegar a ella y el porqué, dudara, y si no la tengo a mi lado perderé la vida en manos de Tori y sus arrebatos y su manera explosiva de ser..

La miro y está callada, y con sus hombros hundidos.

No me gusta ver así a Tori.

Esa no es mi Tori.

Así que tomo la iniciativa y la sostengo por las caderas y la subo a mi regazo, ella grita y se queja, el chofer mira preocupado por el retrovisor.

— Lo siento, pero ocúpese de llevarnos al hotel — le digo al hombre que mira por sobre su hombro — somos una pareja muy expresiva.

El mira por última vez mientras abrazo a Tori, mientras ella se sostiene de mi hombros.

— Estas loco — escupe, parece molesta y sorprendida.

— Estas mejor sobre mi — la tomo por la nuca y la beso, ella lucha pero luego mete sus dedos por mi cabello y lo jala, haciendo erizar la piel.

Aunque me besa, no la siento aquí.

— ¿Qué pasa? — pregunto cuando me separo de ella.

— Nada — responde y trata de alejarse y volver a su lugar y no la dejo. — ¡Basta Artem!, es incomodo — Se queja y aun así no la suelto, rodeo su cintura y la aprieto., me mira con rabia.

Y prefiero que me mire así que se sienta mal, por algo que no tengo idea qué fue lo que paso.

— Solo te soltaré si de una vez me aclaras ¿Qué carajo tienes? — le reclamo — Te empeñaste en venir y ahora tienes esa actitud como si esto te molestara. Yo no quería venir.

Ella me mira y aprieta sus labios, como si quisiera hablar y decir algo pero no se atreve.

— Dímelo — le exijo — sabes lo insistente que puedo ser — sus ojos centellean fuego y siento que esta si es la chica de la que me enamore.

Me enamore de Tori, y es algo a lo que sé y no lo negaré, sus ojos, sus cuerpo y su maldito explosivo comportamiento, amo eso.

Me acerco a ella y la beso, pero ella tomó mi labio y me muerde, con fuerza que hasta sangro, siento el almizcle entrar a mi boca y solo apretó más su cintura y ella me suelta, está molesta.

— Eres un loco de mierda — me trata de empujar pero lo tomo con tanta fuerza que no puede mover sus brazos, se queja y rio.

— Vez que así te quiero, Tori— le hablo y sigue molesta pero me mira — llena de fuego

Se analiza y su respiración se agita, y de un momento se apaga.

¿Qué mierdas le pasa a Tori?

Dejo de apretarla y acaricio su rostro.

— Eres tu Tori — al decir su nombre sus ojos se abren y luego trata de voltear pero no la dejo, tomó su rostro — ¿Por qué parece que está triste? cuando yo me siento de maravilla a tu lado, mostrando la gran mujer con la que me casé.

Me robe a la noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora