Orgullo y Prejuicio. Versión MDZS

Capítulo 48

Guilin. Dos días antes.

Jinling ya llevaba varios días en Guilin y no quería regresar pronto a Yunmeng. Él y Gongyi Xiao no daban cabida al aburrimiento, todos los días tenían una actividad diferente que hacer. Si se podía (y los padres de Gongyi Xiao lo aprobaban), hacían actividades con los cultivadores de Montaña Cang Qiong que también se estaban hospedando ahí. Algunas veces practicaban juntos artes marciales, tiro con arco o montaban a caballo. Está de más decir cuan feliz estaba el Loto, que siempre andaba buscando al mejor prospecto y ahí tenía muchos alfas para escoger.

Cuando Jinling mandaba cartas a Yunmeng, siempre eran dos, una para toda la familia y otra especial para Jingyi.

"Jingyi,

No te imaginas lo buena que es la vida aquí. ¡Quién diría que algún día dormiría bajo el mismo techo que Liu Qingge! ¡Lo veo todos los días! Lástima que ya no me gusta, sino hubiera disfrutado más de este momento. Aparte ya está comprometido, conocí a su prometido, se llama Shen Qingqiu, y admito que es muy bello y agradable el desgraciado."

"¡Jingyi, Jingyi, Jingyi!

Me haces mucha falta. Tengo varias cosas que contarte. Estoy saliendo con un alfa de la Montaña Cang Qiong. ¡No le digas a nadie! Solo tú y Gongyi Xiao lo saben por el momento. Ya te contaré después más detalles. Lo más seguro es que yo sea el primero de los hermanos en casarse (si padre lo permite). Madre estará orgullosa."

Estás eran algunas de las cosas que Jinling le escribía a Jingyi, quien al principio no podía más que sentir celos por lo bien que se la estaba pasando su hermano mientras él estaba en casa sin muchas novedades que contar, pero desde que había recibido la última carta sus celos pasaron a ser curiosidad y preocupación.

¿Quién era ese alfa al cual se refería Jinling?

Alfas habían muchos y Jinling no le daba ninguna pista concreta en sus cartas. No le quedaba mas que esperar a que su mellizo volviera y le contara todo. Eso sí, en cada carta le recordaba que se cuidara mucho, que tomara sus supresores sin falta y no pasara tanto tiempo a solas con el alfa. El que todo fuera secreto no le daba buena espina, pero Jinling era demasiado terco, de nada serviría decirle que no anduviera con el alfa hasta que todo fuera formal, al contrario, se encapricharía más.

Aquella mañana, Jinling y Gongyi Xiao se encontraban de regreso del lago después de haber estado nadando por dos horas.

—¿Entonces hoy verás de nuevo a ese alfa con el que andas? —dijo Gongyi Xiao.

—Sí. Aunque solo será un rato. Recuerda que no podemos vernos tanto.

—¿Ya me vas a decir quien es?

—No.

Gongyi Xiao puso cara de ofensa— Soy tu amigo. ¿No confías en mí?

—¡Claro que sí!

—¿Entonces?

—Es que mi alfa no quiere que digamos nada aún y debo respetar eso.

—Ajá. ¿Y por qué no quiere que nadie sepa? ¿No se te hace eso sospechoso?

—N-no. Es que...no es tan sencillo.

—¿Qué no es tan sencillo?

—Pues mi familia. Puede que mi madre lo acepte, pero mi padre no. Él dice que aún no debo tener novio. Si se entera, o si Jiang Cheng o Weiying se enteran, son capaces de matarlo —en su rostro había verdadero miedo.