Orgullo y Prejuicio. Versión MDZS

Capítulo 46

Un Jade y un Loto caminaban juntos por los Recesos de las Nubes, iban tan concentrados el uno en el otro, que no se dieron cuenta de las miradas curiosas de los discípulos y de como cuchicheaban entre ellos al verlos pasar. Para ellos, era raro ver a su segundo líder paseando con alguien ajeno a su a familia. Sin embargo, a muchos de ellos les pareció que harían linda pareja. Y fue así que, en solo cuestión de minutos, Lan Zhan y Weiying ya tenían admiradores que esperaban verlos casados.

El pequeño trayecto de vuelta al salón principal fue bastante extraño para los dos, está vez, quien había llevado la conversación era Lan Zhan. Le hizo preguntas al Loto acerca de su familia y de su viaje. Weiying respondía a cada una de estas preguntas, pero apenas y se atrevía alzar la mirada hacia el ojimiel.

—¿Qué te ha parecido el Receso de las Nubes?

—Muy hermoso. Admito que me he quedado sorprendido.

—¿Vivirías en un lugar como este?

Aquella pregunta desbalanceó aún más la mente de Weiying.

—¿Que...si viviría aquí? —repitió con incredulidad.

—Mmm.

—Ah. Este lugar es muy hermoso pero...

—¿Pero?

—Es muy...¿Cómo decirlo?...¿Tranquilo?

—Mmm. Eso supuse —a Weiying le pareció escuchar un toque de tristeza en la voz de Lan Zhan— Weiying no aguantaría vivir aquí.

—¡No quise decir eso! ¡Sí viviría aquí conti...! -Weiying se llevó ambas manos a la boca, había estado a punto de hacer una confesión en un momento nada adecuado.

Lan Zhan se detuvo y lo miró con incredulidad. ¿Había escuchado bien?

—¿Qué dijiste?

—¡Nada!

Weiying se apresuró a entrar al salón principal que ya tenían a unos cuántos pasos y Lan Zhan ya no pudo insistirle en que repitiera la frase.

En el salón se encontraban sus tíos y Jiang Cheng, acompañados de un sonriente Sizhui. Como a los cinco minutos, llegó un sirviente anunciado que el carruaje ya estaba reparado y listo para usarse. Al escuchar eso, Lan Sizhui se desanimó, no quería que Jiang Cheng y Weiying se fueran inmediatamente después de haberlos conocido. Aparte, deseaba que se quedaran para que sus hermanos pudieran arreglar las cosas con ellos.

—Qué bueno que su carruaje ya fue reparado, pero espero que no piensen abandonarnos tan pronto por eso —dijo Sizhui.

—No quisiéramos molestar más —dijo Xielian— Vinimos aquí sin previo aviso y deben tener muchas cosas que hacer.

—No es ninguna molestia, alteza —dijo Lan Zhan— ¿Por qué mejor no se quedan a comer?

—Sí, sería todo un honor —apoyó Sizhui— Aparte, como pensé que la reparación llevaría más tiempo, mandé a preparar comida también para ustedes -en esto último Sizhui mintió, pues estaba seguro de que al menos Jiang Xielian sabía que los Lan solo comen una porción y que si no aceptaban quedarse comer, esa comida extra que se había preparado para ellos se desperdiciaría.

—¡Oh! De ser así, si nos quedamos —dijo Xielian al instante. Por supuesto que no harían la grosería de dejar a los Lan con la comida.

—¡Qué alegría que nos acompañarán! —Xichen acababa de entrar, ya se había cambiado de ropa pero su cabello seguía húmedo. Parecía que se había cambiado a prisa, pues al entrar aún se estaba amarrando la cinta de la frente- Pero yo les tengo otra propuesta. ¿Por qué mejor no pasan aquí la noche?