Mala Persona.

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Los días pasaban mientras el grupo de la prisión se preparaba y mantenía alerta ante cualquier ataque que pudieran recibir de manera sorpresiva. Mientras trataban de seguir con normalidad, las cosas no eran tan tranquilas como parecían pues Rick había compartido con Daryl y Hershel la propuesta que el Gobernador le había hecho. Michonne a cambio de declarar una tregua y el cazador solo podía pensar en lo mucho que su hija se había encariñado con ella, lo mucho que disfrutaba aprender a pelear con la espada que la mujer había conseguido para enseñarle y la felicidad en su rostro cuando Michonne le decía que lo estaba haciendo bien y pronto lograría dominarla del todo.

- Nosotros no somos así hombre - le dijo una vez que Rick terminó de explicarles lo que tenían que hacer.

- No, no lo somos - lo apoyó Hershel alejándose del lugar.

- Pero haciendo esto quizás evitemos una lucha. Nadie más muere - le dijo Rick al cazador.

- De acuerdo.

- Necesitamos a alguien más - Daryl supo que hablaba de su hermano y otra vez Clary se cruzó por su mente, no quería arruinar la imagen que tenía de Merle, porque por algún extraño motivo a ella le agradaba.

- Hablaré con él

- No, yo hablaré con él. - se negó Rick y el cazador asintió, entró a la prisión para buscar a Merle y lo encontró destrozando colchones, Clary estaba sentada en el suelo mirándolo divertido. - ¿Que estás haciendo?

- Busca drogas - le respondió la niña encogiéndose de hombros, Rick frunció el ceño al escucharla

- Clary, necesito hablar con Merle... ¿podrías dejarnos solos? - ella asintió y se puso de pie pero antes de irse se volvió a mirar a su tío

- ¿Seguirás contándome historias después? - Merle le sonrió y asintió, ella bajó las escaleras pero no se fue, quería saber que era lo que estaban tramando porque quizás ella solo era una niña pero se había dado cuenta de que alguno de los adultos se reunían en secreto y eso incluía a su padre. Jamas pensó que escucharía el plan de entregar a Michonne al Gobernador o que sería su tío quien la llevara, se quedó congelada en el lugar tratando de entender lo que aquello significaba pero las palabras de Merle diciendo cómo iba a torturarla, fueron suficiente para ella y salió de allí sintiéndose mal, su estomago estaba revuelto por la frialdad de los hombres que había dejado atrás y sintió sus ojos llenarse de lágrimas al entender que si dejaba que eso pasara perdería a su amiga. No podía dejar que eso pasara, se encerró en su celda tratando de pensar que podía hacer cuando era claro que los adultos estaban de acuerdo con eso, no podía creerlo aún. Hershel, Daryl, Rick siempre le habían parecido hombres honorables pero aún así, estaban dispuestos a sacrificar la vida de una persona que solo los había ayudado.

- ¿Clary? - ella escuchó como su padre la llamaba mucho rato después y se limpió las lágrimas para tomar un libro y hacer de cuenta que todo estaba bien.

- ¿Pasó algo? - le preguntó ella al verlo entrar en la celda.

- ¿Dónde estabas?

- Con Merle... hasta que Rick apareció y me pidió que los dejara solos - le respondió sabiendo que no tenía sentido mentir acerca de eso - Así que vine a leer un poco.

- ¿Segura que estás bien? - ella asintió y fingió volver a su lectura porque si el cazador seguía preguntando lo más seguro era que terminara llorando de nuevo y no quería que se diera cuenta que ella sabía del plan, no hasta que supiera como impedirlo. - Estaré haciendo guardia si quieres salir.

- Gracias pero creo que no, no ahora - le respondió con fingida indiferencia, él se acercó a dejar un beso en su frente y volvió a salir, todo le pareció normal porque la niña siempre estaba buscando leer cosas nuevas, siempre quería aprender más y no era raro verla con un libro en la mano.
Clary dejó el libro apenas su padre salió dejándola sola y suspiró, se bajó de la cama y buscó su mochila para guardar algunas municiones y salió sin ser vista en busca de su tío. Lo encontró en una de las salas de la parte baja de la prisión pero no estaba solo, su padre hablaba con él y le llamó la atención porque unos minutos atrás le había dicho que iría a hacer guardia.

Soy Una Dixon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora