Clary contemplaba a Daryl con los brazos cruzados, el hombre estaba acomodando las cosas de la niña en su propia celda.
- ¿Es necesario? - le preguntó enfadada porque lo primero que había hecho después de esa emotiva charla dónde se reconocieron como padre e hija, fue mudar las cosas de la niña.
- Yep... no creo que debas dormir con un chico - las mejillas de Clary se calentaron y agachó la mirada avergonzada - antes no podía decir nada pero ahora puedo y lo haré.
- Carl es solo mí amigo - le dijo en voz baja.
- Sigue siendo un chico... si no quieres dormir conmigo puedes hacerlo con Beth - la niña hizo una mueca y suspiró resignada.
- Bien, tú ganas - le respondió acercándose para ayudarlo a acomodar sus cosas ganándose una sonrisa de parte del cazador.
Carl, Rick y Michonne habían salido a buscar armas pues Andrea había aparecido en la prisión y les dijo que el Gobernador se estaba preparando para una guerra así que ellos harían lo mismo. Solo que Daryl solo podía pensar en lo mucho que le molestaba que Clary compartiera la celda con Carl y aunque ambos eran unos niños, siempre estaban juntos y estaban creciendo, así que se aseguró de que ella durmiera cerca suyo para poder vigilar a los casi adolescentes porque en este o en cualquier otro mundo, no le inspiraban confianza los muchachos.
Todo dentro de la prisión siguió su curso por unos días, estaban nerviosos porque seguían encerrados y los caminantes aún deambulaban dentro de los patios con las vallas caídas pero aún así, se mantenían juntos. Merle era el único que no estaba de acuerdo con eso pero Clary había aprendido a ignorarlo cuando empezaba con sus comentarios, hasta el día que Andrea les dijo que el gobernador quería reunirse con Rick para llegar a una tregua y él asistiría solo acompañado de Daryl y Hershel, dejando a Glenn a cargo. Lo único que a Clary había alegrado de aquella situación fue que Michonne había conseguido para ella una pequeña espada como la suya, además de todas las armas que encontraron para defenderse, armas y municiones.
- Creí que te gustaría aprender a cazar - le dijo el cazador cuando la vio dar saltos de emoción cuando tomó entre sus manos la espada que Michonne le tendía.
- Bueno... si pero... la espada luce más genial - le sonrió la niña, Michonne le sonrió al cazador y él solo frunció el ceño, quería enseñarle a Clary todo lo que sabía pero la niña parecía no tener más interés que aprender de la mujer que de su padre. - Pero... si me consigues un arco seré feliz de aprender a usarlo.
- ¿Que tiene de malo la ballesta? - le preguntó ofendido
- Bueno... tardas más en recargarla y en una situación de peligro inminente perdería tiempo valioso, un arco es más fácil y para usar la espada solo tengo que desenfundar rápido. - la niña se dio cuenta de que Daryl parecía dolido porque ella no quería aprender a usar la ballesta pero había estado leyendo sobre armas y le parecía lógico aprender algo más rápido y letal.
- Entonces te conseguiré un arco - ella le sonrió al cazador, parecía ponerse celoso cuando tenía que competir por su atención y eso le encantaba porque por primera vez Daryl estaba demostrando lo mucho que quería pasar tiempo con ella y cuidarla.
- Suena perfecto - le dijo dándole un abrazo antes de correr a llevar su espada a la celda que ahora compartía con el cazador.
Luego llegó el momento de la despedida pues los tres hombres tenían que partir a encontrarse con el Gobernador y Clary estaba asustada porque la última vez que se encontraron con él, el cazador había salido herido.
- Portate bien ¿Si? Volveré pronto - le dijo cuando ella se negaba a soltarlo - No hagas nada estúpido Clary.
- Prométeme que vas a volver o no voy a soltarte - él sonrió al escucharla y besó su frente mientras acariciaba su cabello, jamás pensó que alguien se preocuparía de aquella forma por él y ahora que se habían convertido en familia, la niña no tenía miedo de mostrar sus emociones por miedo a perderlo o ahuyentarlo.
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Soy Una Dixon.
FanfictionEn la búsqueda de Sophia, Daryl se encontraría con Clarissa, otra pequeña niña que cambiaría su vida para siempre. Aquel frío y solitario cazador encontraría su familia sin siquiera buscarla, porque desde el momento en el que le tendió la mano a Cl...